Associated Press (AP) — Dos hombres acusados de un complot para secuestrar a la gobernadora de Michigan estaban “sumamente entusiasmados” con el plan y no expresaron renuencia alguna, declaró el miércoles un testigo en el caso.
Ty Garbin también restó importancia al rol desempeñado por dos informantes del FBI que se entrenaron con el grupo, afirmando que no recuerda que ninguno de ellos haya sugerido secuestrar a la gobernadora, Gretchen Whitmer. “No que yo haya visto, no”, dijo Garbin al jurado en el tribunal federal en Grand Rapids, Michigan.
Adam Fox y Barry Croft Jr. están siendo enjuiciados por segunda vez por cargos de conspiración. Un jurado en abril no pudo llegar a un veredicto unánime, pero los eximió.
Garbin es un testigo importante para la fiscalía: Aceptó colaborar con las autoridades poco después de ser arrestado y se declaró culpable. Kaleb Franks se declaró culpable y dará testimonio también.
Las autoridades sostienen que Fox y Croft querían provocar una insurrección nacional y que el descontento con las restricciones por la pandemia llevó a los procesados a tramar el secuestro en 2020. Los abogados de la defensa, sin embargo, argumentan que los agentes encubiertos del FBI y unos operadores deshonestos fraguaron la trama.
Garbin dijo que se entrenó con Fox, Croft y otros en una zona remota donde practicaron en una maqueta de casa. Añadió que viajaron a Elk Rapids de noche para vigilar la casa vacacional de Whitmer y un puente que, según el plan, iban a hacer estallar para distraer a la policía.
“Lo de participar no fue idea de nadie, sino mía”, respondió Garbin cuando se le preguntó si los agentes del FBI lo presionaron para participar en el complot.
El fiscal asistente Nils Kessler preguntó si Fox y Croft mostraron renuencia. “No”, contestó Garbin. “Estaban sumamente entusiasmados de seguir adelante”.
El testimonio de Garbin fue más recatado que el que ofreció en el primer juicio. En esa oportunidad dijo que la idea del complot era “prender” una guerra civil y “evitar que Joe Biden ascendiera a la presidencia”, pero en esta ocasión Kessler no preguntó sobre ese tema.
Fox, de 39 años, vivía en la zona de Grand Rapids. Croft, de 46, es de Bear, Delaware.
Whitmer ha acusado al expresidente Donald Trump de sembrar rencor contra las autoridades a raíz de las restricciones del coronavirus y de negarse a condenar grupos racistas y de extrema derecha como los acusados de participar en la trama.
Trump recientemente calificó las acusaciones sobre el complot de “puros inventos”.