Damasco, 15 ago. El ministro libanés para los Desplazados, Issam Sharafedín, de visita oficial en Damasco, estudió este lunes "en detalle" con el Gobierno sirio un plan para el retorno de los refugiados que el Líbano acoge en su suelo, pese a que muchas organizaciones no consideran que Siria sea aún segura para su regreso.
"El plan fue debatido en detalle y de forma meticulosa, y el Estado sirio expresó su disposición para recibir a todos los que deseen volver con la promesa de cubrir todas sus necesidades en relación a ayudas, servicios, alojamiento, sanidad, educación y otras", afirmó Sharafedín en una comparecencia de prensa.
El Líbano, con menos de 7 millones de habitantes, acoge al mayor número de refugiados sirios per cápita del mundo, alrededor de 1,5 millones, y en los últimos meses ha alertado reiteradamente de que no puede seguir compartiendo recursos con ellos debido a la grave crisis económica que sufre desde finales de 2019.
Tras un encuentro con el ministro sirio de Interior, general Mohamed al Rahmoun, el titular libanés explicó que ambos gobiernos están trabajando para eliminar los "obstáculos" y aseguró que Damasco ha mostrado su "cooperación" de cara al futuro proceso de retorno.
Se tratará de un proceso "abierto" y no prevén establecer límites sobre el número de personas que regresarán a Siria, según Sharafedín.
"El próximo periodo va a suponer visitas sucesivas y diversas reuniones con el lado sirio para comenzar a completar la primera fase del plan, después de preparar las estadísticas necesarias para el retorno de los desplazados a aldeas y pueblos seguros, incluso si exceden los 15.000 refugiados mensuales", detalló tras otro encuentro en Damasco.
Anteriormente, las autoridades libanesas habían anunciado que esperaban la salida de unos 15.000 sirios cada mes una vez el proceso comenzase.
Pese a que tras once años de guerra los frentes de batalla están prácticamente congelados en Siria, las organizaciones de derechos humanos consideran que el retorno no es seguro debido en parte a las represalias que las autoridades de Damasco puedan tomar contra quienes abandonaron el país. EFE
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