En Roma, los campeonatos de Europa de natación artística han vivido una gran novedad con las primeras pruebas masculinas en solitario, un momento "histórico" y "mágico" para los pioneros de la disciplina, que esperan ver cómo su deporte gana adeptos.
"¡Tengo ganas de decir 'al fin'!", afirma Virginie Dedieu, la extriple campeona del mundo francesa de natación sincronizada. "No hay ninguna razón para que eso no exista".
La historia retendrá que fue el italiano Giorgio Minisini, quien a sus 26 años se convirtió en el primer campeón de Europa en solitario en conquistar la prueba técnica con 85,7033 puntos, por delante del español Fernando Díaz del Río (79,4951 puntos) y del serbio Ivan Martinovic (58,8834 puntos).
"Era muy importante estar aquí, que los jueces vieran al fin a hombres participando en esta prueba. Fue un momento histórico, no puedo esperar a ver hasta dónde puede llegar nuestro deporte ahora. Formar parte de los primeros chicos en tomar parte en este evento fue mágico", reaccionó Minisini.
"Me tomo este oro como un punto de salida para mí y para todo el movimiento", añadió para el periódico La Gazzetta dello Sport.
Para el italiano, que realizó sus primeros bailes sobre el agua con apenas cuatro años, la natación artística es una historia de familia. Su madre Susanna De Angelis es una exnadadora sincronizada y su padre Roberto Minisini un exjuez internacional de la disciplina.
- Dúo mixto desde 2015 -
El italiano ya estaba presente en 2015 cuando la natación sincronizada se abrió por primera vez a ambos sexos. Fue en los Mundiales de Kazán, en Rusia, donde la Federación Internacional inauguró la categoría de dúo mixto.
El estadounidense Bill May o el francés Benoît Beaufils también fueron algunos de los pioneros.
En aquel entonces supuso una innovación de altura para este deporte, a menudo asociado a la gracia y a la elegancia, unas cualidades consideradas generalmente "femeninas".
"Se dice siempre azul para los chicos y rosa para las chicas, o el baile para las chicas y el judo para los chicos. Pues no, podemos hacer todo", reivindica Virginie Dedieu.
El domingo, Minisini tendrá ocasión de conquistar una segunda medalla en la prueba de solo libre. Entre sus rivales está el francés Quentin Rakotomalala. "Es alguien al que admiro mucho así que me parece gracioso nadar compitiendo contra él", confesó el galo de 19 años, que comenzó con la natación artística siguiendo los pasos de su hermana.
"Un día, una entrenadora me propuso probar porque vio que adoraba eso y que acudía a ver todas las galas", explica. Lo que más le gustó fue "la parte artística, la parte de danza. Me encanta el agua desde que era pequeño. Todo ello junto hacía que fuese algo hecho realmente para mí".
Reconoce sin embargo que la mirada de los demás a veces le pesó. "Hoy va mejor pero cuando era pequeño veía la incomprensión, la interrogación en la mirada de la gente".
- "Si tienes ganas, ve y dale caña" -
"A veces me daba vergüenza decir lo que hacía, entonces decía simplemente que hacía natación. Entrenaba con niños que no entendían cómo un chico podía hacer un deporte femenino. Pero ahora lo asumo totalmente".
El domingo se colocará su pinza de la nariz para nadar al son de la música melancólica de Benjamin Clementine.
Sus opciones de medalla serán elevadas ya que son sólo cinco los deportistas inscritos, prueba del corto recorrido aún de esta disciplina en categoría masculina.
La creación de esta categoría y su difusión en la televisión en el marco de los campeonatos europeos pueden crear vocaciones, quieren creer los actores de la natación artística.
"Es una oportunidad para decir (a los chicos jóvenes) que es posible. Si tienes ganas, ve y dale caña", sonríe Virginie Dedieu.
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