BANGKOK (AP) — El expresidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, que el mes pasado huyó de las protestas antigubernamentales en su país, ha abandonado Singapur, informaron las autoridades de inmigración el jueves.
Un anuncio de una oración en el sitio web de la Autoridad de Inmigración y Puntos de Control no proporcionó su destino, pero funcionarios en Tailandia dijeron el miércoles que el gobierno de Sri Lanka les había pedido que le permitieran a Rajapaksa ingresar y que se le permitirá permanecer ahí temporalmente.
El primer ministro tailandés Prayuth Chan-ocha dijo estar al tanto de la visita prevista de Rajapaksa y que se permitió por razones humanitarias porque el expresidente buscaba asilo en un tercer país. No ofreció más detalles.
Rajapaksa no ha hecho comentarios públicos sobre sus planes de viaje. Después de huir de Sri Lanka el mes pasado, primero viajó a la vecina Maldivas en un avión militar de Sri Lanka y luego a Singapur. Presentó su renuncia solo después de haber salido de Sri Lanka.
Los habitantes de Sri Lanka han realizado protestas callejeras masivas durante meses exigiendo reformas democráticas y soluciones al colapso económico del país.
Los manifestantes que habían ocupado oficinas y residencias oficiales en la capital de Sri Lanka, Colombo, culpan a la mala gestión y la corrupción de la familia Rajapaksa de la crisis económica que ha generado una grave escasez de productos básicos como medicamentos, alimentos y combustible. La nación isleña está negociando con el Fondo Monetario Internacional un programa de rescate económico.
El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Tailandia, Tanee Sangrat, dijo el miércoles que la “permanencia de Rajapaksa es de naturaleza temporal con el objetivo de seguir viajando. No ha sido solicitado un asilo político”. Se negó a decir el jueves si el expresidente había llegado a Tailandia.
Además de ser criticado por administrar mal la economía de su país, Rajapaksa ha sido acusado por grupos de derechos humanos de participar en crímenes de guerra cuando fue secretario de Defensa durante la guerra civil de Sri Lanka, que terminó en 2009.