BUENOS AIRES (AP) — El expresidente de Paraguay y actual senador Fernando Lugo se encontraba en coma inducido el miércoles después de sufrir una embolia.
Los médicos dicen que está estable y sin evidencia de lesiones significativas, aunque advierten que es demasiado pronto para determinar la magnitud de los daños, pues ya padecía otros problemas de salud.
“Ahora está estable y la lesión primaria que tenemos es una lesión que nos permite ser un poquito optimistas”, dijo el doctor Jorge Querey, quien al igual que Lugo es senador por la coalición de izquierda Frente Guasú.
Lugo, de 71 años, fue transferido a otro hospital para que le practicaran exámenes adicionales.
Aparentemente, el exmandatario habría ignorado síntomas menores relacionados con el derrame que sufrió horas después. Posteriormente se convulsionó en su oficina del Senado, dijo Querey, quien indicó que el episodio fue similar a “lo que la gente conoce normalmente como un ataque epiléptico”.
Lugo, exobispo católico, fue presidente de 2008 a 2012, año en el que el Senado lo destituyó. Sigue siendo el único presidente electo de izquierda en la historia reciente de Paraguay.
“La lesión es relativamente pequeña", añadió Querey, quien está a cargo de buena parte de la atención del expresidente. "Si no encontrásemos nada extraordinario por fuera de lo que ya encontramos, podría ser manejable”.
De todas formas, Querey advirtió que Lugo es un paciente crónico debido a padecimientos anteriores.
El exmandatario permanecerá en coma inducido al menos de 12 a 24 horas.
Lugo, quien fue diagnosticado con linfoma durante su mandato, tomaba medicamentos para controlar la hipertensión y mejorar su circulación. Recibió tratamiento contra el cáncer en Brasil y los médicos le dijeron que su linfoma había estado en remisión completa.