Un operativo de rescate francés consiguió extraer del agua el miércoles de madrugada a una beluga extraviada en el río Sena al norte de París, en el primer paso de una complicada misión para devolverla al mar.
Los 24 buzos y el resto de rescatistas implicados en la operación necesitaron seis horas para conseguir colocar en la red al cetáceo, situado en una esclusa en la localidad de Saint-Pierre-la-Garenne, constataron periodistas de AFP.
Sobre las 04H00 locales (02H00 GMT), la beluga, de unos 800 kilos y en un estado de salud "alarmante", fue levantada en la red con una grúa y colocada en una barcaza, donde fue atendida inmediatamente por una decena de veterinarios.
Durante varios minutos de incertidumbre, el imponente cetáceo se encontró suspendido en el aire, agitando su cuerpo blanco de cuatro metros por encima de las cabezas de los rescatistas.
El animal debe ser colocado inmediatamente en un camión refrigerado que lo transportará hacia el litoral, dijo la secretaria general de la prefectura del Eure, Isabelle Dorliat-Puzet, antes del inicio de la operación.
En el puerto de Ouistreham se ha puesto a disposición una esclusa con agua de mar donde el cetáceo pasará tres días, "el tiempo que se organiza su repatriación a alta mar y se observa su estado de salud", dijo Dorliat-Puzet.
Después será llevada a alta mar para ser soltada "lo bastante lejos de la costa", añadió.
Observada el 2 de agosto en el río Sena, la beluga estaba retenida desde el viernes en una esclusa situada a 70 km al noroeste de París y a unos 130 kilómetros de la desembocadura.
Perdió mucho peso y parece estar enfermo pero su estado es "satisfactorio", dijo a la AFP Isabelle Brasseur, del parque de animales marinos Marineland (sur de Francia), el mayor de Europa.
Se ignora cómo llegó hasta allí, dado que las belugas tienen por hábitat las aguas frías del Ártico y aunque en otoño descienden al sur, nunca se aventuran tan lejos.
La situación de la beluga generó un gran interés dentro y fuera de Francia y varias fundaciones, asociaciones y particulares han realizado donaciones para ayudar a salvarla.
- "Fuera de lo común" -
La operación de rescate es "fuera de lo común" y comporta riesgos para el cetáceo, ya debilitado y sensible al estrés, dijo Isabelle Brasseur.
"Es posible que muera ahora, durante la manipulación, durante el trayecto o en el punto B" en Ouistreham, advirtió.
En mayo, una orca se encontró atrapada en el mismo río. Las operaciones para salvarla fracasaron y el animal murió de hambre.
Durante la extracción de la beluga, un puñado de curiosos observaban a orillas del Sena. "Tengo esperanzas de que vuelva al mar y no termine como la orca", comentó a AFP Isabelle Rainsart, que fue la primera en grabar a la beluga el 2 de agosto.
Según el Observatorio Pelagis, especializado en mamíferos marinos, la población de belugas más cercana se encuentra frente al archipiélago de Svalbard, al norte de Noruega, a unos 3.000 kilómetros del Sena.
Se trata, según esa institución, de la segunda beluga que se reporta en Francia. La primera había llegado al río Loira, en las redes de un pescador, en 1948.
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