WASHINGTON (AP) — El director de la gigante editorial Penguin Random House defendió el jueves el acuerdo de su empresa para adquirir a la rival Simon & Schuster contra los alegatos del gobierno que señalan que aplastaría a la competencia. Pero reconoció que la fusión apuntalaría a su empresa como la más grande editorial de Estados Unidos al expandir su participación en el mercado.
Al ser cuestionado en un juicio federal antimonopolio, el director general Markus Dohle también admitió que, a pesar de que él ha prometido que se permitiría a las dos empresas competir entre sí para obtener acuerdos con autores, la compañía matriz alemana de Penguin Random House no está obligada legalmente a honrar ese compromiso.
Dohle también concedió que pagos por adelantado menores para los autores podrían llevar a que menos libros se publiquen. Los adelantos, que pueden llegar a millones para los autores codiciados, son un costo para las editoriales que puede afectar las ganancias de un libro. Los libros que se venden bien son más probablemente aquellos que recibieron mayores adelantos, reconoció Dohle.
Al hablar sobre la posición de Simon & Schuster para competir por libros tras la fusión, Dohle dijo: “Queremos mantenerlos tan externos e independientes como sea posible”.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó una demanda para bloquear la fusión propuesta de 2.200 millones de dólares de Penguin Random House con Simon & Schuster, la cuarta editorial más grande de Estados Unidos, que reduciría las llamadas “Cinco Grandes” editoriales de Estados Unidos a cuatro. Las otras tres son HarperCollins, Hachette y Macmillan.
El gobierno afirma que permitir que la empresa matriz de Penguin Random House, Bertelsmann, compre a Simon & Schuster de la empresa estadounidense de medios y espectáculos Paramount Global, reduciría la competencia y le daría a Penguin Random House una influencia desproporcionada sobre los libros que se publican en Estados Unidos y cuánto se paga a los autores, dándole a los consumidores menos libros para elegir.
Las editoriales respondieron que la fusión fortalecerá la competencia entre las editoriales por encontrar y vender los libros más populares al permitir que una empresa combinada ofrezca avances mayores y apoyo de mercadotecnia para los autores. La fusión beneficiará a los lectores, vendedores de libros y autores, afirman.
La promesa de las editoriales de seguir compitiendo entre sí tras la fusión fue recibida con escepticismo por un testigo inusual en el juicio el martes, el célebre autor Stephen King, quien testificó para el gobierno.
“Podrían decir también que tendrán a un esposo y a una esposa compitiendo entre sí por la misma casa”, dijo bromeando. “Eso sería bastante civilizado y un poco de ‘después de ti’ y ‘mejor tú primero’”, dijo haciendo un gesto gentil con el brazo.
Ante preguntas del abogado defensor Daniel Petrocelli, que representa a Bertelsmann y a Penguin Random House, Dohle se animó y elogió apasionadamente la creatividad de la industria editorial, que describió como un mercado ferozmente competitivo.
La mayor amenaza para la industria editorial no viene de la consolidación, sino de la explosión en años recientes del contenido por subscripción o a bajo costo, como los e-libros, dijo Dohle, quien calificó esto como un “acceso sin restricciones”. Citó especialmente a Amazon, que tiene unos 50 millones de libros disponibles, y a Disney.
“Creo que es la mayor amenaza a la industria y especialmente al ingreso del autor”, dijo. “Tendrá una influencia tectónica en el fondo de ingreso para la industria”.
El efecto en la compensación de los autores puede reducir la diversidad de las historias que son publicadas, y los vendedores de libros físicos también están en peligro.
Dohle comparó a Penguin Random House con los inversionistas “ángeles” de Silicon Valley: “Invertimos cada año en miles de ideas y sueños, y sólo unos pocos llegan a la cima ... cada libro es único y hay mucho riesgo”.
Como reflejo de la tendencia de consolidación en la industria editorial, la misma Penguin Random House es producto de una fusión de 2013 entre Random House, una editorial de casi 100 años, y Penguin. Esa combinación fue aprobada por el Departamento de Justicia durante el gobierno del presidente Barack Obama.