El bicampeón Palmeiras rescató un empate 2-2 sobre la hora en su visita este miércoles al Atlético Mineiro en Belo Horizonte, en el juego de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores 2022.
El 'Verdão' del portugués Abel Ferreira amargó el regreso al Mineirão de Alexi Stival "Cuca", el entrenador más ganador de la historia del 'Galo', al igualar en tiempo de descuento con un tanto de Danilo (90+2).
"Estamos acostumbrados a las eliminatorias, a los juegos grandes", dijo el volante.
El campeón brasileño se había ido adelante con una anotación de Hulk desde el punto blanco (45+1) y un autogol del zaguero Murilo (47), quien se redimió de su desventura al poner el 2-1 en el minuto 59.
"El empate es frustrante. Generamos bastantes (opciones de gol), pero no logramos definir", afirmó Hulk.
Aunque interrumpieron su marcha triunfal (habían ganado los ocho juegos previos), los paulistas salieron bien parados de Belo Horizonte y definirán el pase a semis el próximo miércoles en Sao Paulo.
El vencedor chocará contra el ganador de la llave entre Athletico Paranaense (BRA) y Estudiantes (ARG).
- Romper la sequía -
Cuca creía responder como manda la cartilla al idilio exhibido por los 'torcedores' en su regreso al Mineirão, que no pisaba desde su sorpresiva salida al final de la temporada pasada, la más ganadora del 'Galo' (Brasileirao, Copa do Brasil y Campeonato Mineiro).
El escenario de su retorno pareció un déjà vú de su último juego en el principal torneo de clubes de América.
En aquel septiembre también enfrentó al Palmeiras y Hulk cobró un penal. Pero de momento hay al menos un par de diferencias: en 2021 chocaron en semis, vencidas por los paulistas, a la postre bicampeones, y el artillero esta vez anotó desde el punto blanco.
El camisa 7 tomó revancha este miércoles de aquella pifia que privó al Mineiro de aspirar a su segundo título de Libertadores con un remate rastrero al palo izquierdo de Weverton.
El penal, decretado por una infracción del lateral Marcos Rocha sobre el volante Jair, también le permitió reconciliarse con el gol tras cinco partidos de sequía y lo convirtió en el goleador histórico albinegro en Libertadores (12 dianas).
Sus compañeros lo acompañaron en el festejo, solidarios y a la vez aliviados de que alguien por fin hiciera caer la valla esmeralda tras varias chances desperdiciadas, especialmente en los pies de Keno (17) y Ademir (31).
- Arma de repertorio -
El júbilo en la celebración estaba justificado, pues golpeaban a un equipo que antes del pitazo inicial apenas había recibido tres goles en ocho juegos, marcaba puntaje perfecto y arrastraba el récord de 19 partidos coperos sin perder como visitante.
Mineiro se sacudía del mal andar en el Brasileirao (séptimo, a diez puntos del líder Palmeiras) y parecía más cerca de golear que Palmeiras de empatar gracias a que Cuca le ganaba el pulso táctico a Ferreira al evitar los letales contragolpes palmeirenses y asfixiarlos en su propia área.
La encerrona derivó en un desborde de Keno por la izquierda. Antes de que el balón saliera, el atacante lanzó un pase de la muerte que Murilo convirtió en el 2-0.
Pero el autogol actuó de revulsivo para los paulistas, que se sacudieron rápido a través de un arma de repertorio: la pelota parada.
Gustavo Scarpa estrelló un tiro libre en el travesaño de Everson, con tan buena suerte que la bola quedó servida a los pies de Murilo, quien la empujó para redimirse de la pifia en propia puerta.
Y después, en una de las últimas acciones del electrizante juego, Scarpa cobró un córner que Danilo tornó en igualdad y en lección: al bicampeón nunca hay que darlo por muerto.
raa/cl