LA HAYA, Holanda (AP) — Desde este martes, Mark Rutte es el primer ministro holandés que más tiempo ha permanecido en el cargo, y el jefe de gobierno que algunos llaman “Teflón Mark”, porque los escándalos no se le adhieren, tampoco muestra intenciones de irse a pesar del malestar que crece en el país y la caída de su partido en las encuestas.
Rutte ha encabezado el gobierno casi 12 años, más precisamente 4.311 días, desde que asumió en octubre de 2010.
“Es el mejor trabajo del mundo, un honor increíble. Debo decir que tengo una gran cantidad de enigmas sobre mi escritorio, pero son cosas que suceden”, dijo Rutte el mes pasado cuando la política holandesa inició su receso estival.
El primero de esos enigmas es la meta del gobierno de reducir la contaminación por nitrógeno que ha provocado protestas furiosas de agricultores, que han bloqueado caminos y autopistas con tractores, echado desperdicios con excrementos y amianto en lugares públicos e incendiado fardos de heno.
Rutte, de 55 años, líder del partido de centroderecha Libertad y Democracia (VVD) y jefe de un gobierno de coalición de cuatro partidos, dijo que no tiene planes de festejar su récord de permanencia en el cargo, hecho que calificó de “nota al pie” y que no estaría en el país ese día. A pesar de la caída en las encuestas de popularidad, el VVD sigue siendo el partido más grande en el fragmentado escenario político holandés.
Esa fragmentación ayudó a Rutte a llegar al poder y es uno de los factores de su longevidad en el cargo —encabeza ahora su cuarto gobierno de coalición_, dijo el profesor de ciencias políticas André Krouwel, de la Vrije Universiteit Amsterdam.
Dijo que Rutte ganó una lucha por el poder dentro de su partido cuando las fuerzas tradicionales —los Demócratas Cristianos y los Socialdemócratas— entraron en decadencia y aún permanecen en esa situación.
“En el fondo fue primer ministro por abandono, por el fracaso de los demás y no por méritos propios, porque los otros cayeron más que el VVD”, dijo Krouwel en entrevista telefónica.