MANILA, Filipinas (AP) — Los restos de un cohete que llevó al espacio componentes de una nueva estación espacial china, y que según reportes cayeron en una región occidental filipina, no causaron daños en la zona, según dijeron el lunes las autoridades de Filipinas.
Las autoridades habían sido alertadas sobre la caída de los restos, que podrían haberse estrellado en el mar cerca de la provincia de Palawan, indicó Marc Talampas, funcionario de la Agencia Espacial Filipina.
“Monitoreamos la situación y hemos emitido un aviso a la población para que esté atenta, evite el contacto con cualquier resto flotante y reporte de inmediato a las autoridades locales”, dijo Talampas a The Associated Press.
La Agencia Espacial China de Viajes Tripulados indicó el domingo que la mayor parte de la fase final del cohete Long March-5B se había quemado al entrar en la atmósfera. La agencia dijo que se permitiría que el propulsor cayera sin control.
El anuncio del organismo chino no dio detalles sobre si los restos habían caído en tierra o en el mar, pero señaló que la “zona de aterrizaje” estaba a una longitud de 119 grados este y una latitud de 9,1 grados norte. Eso la sitúa en las aguas al sureste de la capital de Palawan, Puerto Princesa.
La Agencia Espacial Filipina no recibió ninguna notificación de su homóloga china sobre los restos.
China ha sido criticada por permitir que fragmentos de cohetes caigan sin control a la Tierra en dos ocasiones previas. La NASA acusó a Beijing el año pasado de “incumplir los estándares de responsabilidad sobre su basura espacial”, después de que partes de un cohete chino cayeran en el Océano Índico.
La primera estación espacial del país, Tiangong-1, se estrelló en el Océano Pacífico en 2016 después de que Beijing confirmara que había perdido el control del puesto. Un cohete de 18 toneladas cayó sin control en mayo de 2020.
China también enfrentó críticas por utilizar un misil para destruir uno de sus satélites meteorológicos obsoletos en 2007, lo que creó una masa de basura espacial que según varios gobiernos podría poner en peligro a otros satélites.
El lanzamiento el 24 de julio del Long March-5B, el cohete más potente de China, puso en órbita el laboratorio Wentian, que fue acoplado al módulo principal Tianhe donde viven tres astronautas.
Los restos de una nave de mercancías que llevó suministros a la estación cayeron en una zona predeterminada del Pacífico Sur después de que la mayoría del vehículo se quemara en la reentrada, según anunció antes el gobierno chino.