Desde la invasión rusa de Ucrania en febrero, cuando Sviatoslav Yantchuk toca en su ciudad de Odesa, las sirenas marcan sus conciertos con puntos altos improvisados, durante los cuales los músicos y los espectadores deben refugiarse.
Pero, a lo largo del mes de agosto, este percusionista de la Orquesta Filarmónica de la urbe a orillas del Mar Negro actuará en países en paz, con la Orquesta por la Libertad de Ucrania (UFO), que reúne a la flor y nata de los músicos ucranianos.
Músicos de los cuatro rincones de Europa y Ucrania, desde la Ópera Nacional de Reino Unido hasta la Ópera de Jersón, realizarán en total 12 recitales en su gira internacional por la libertad de Ucrania.
La orquesta concedió su primer concierto en Varsovia, antes de hacer lo mismo en Reino Unido, Alemania, Francia, Irlanda y Holanda, y concluir su aventura en Nueva York y Washington.
El proyecto está encabezado por Keri Lynn Wilson, una directora canadiense que ha dirigido la Bayerische Staat Opera, la Orquesta Sinfónica de Los Ángeles y el Bolshoi de Moscú, entre muchas otras.
Keri Lynn Wilson creció en Winnipeg, capital de Manitoba con una importante inmigración ucraniana, de donde precisamente provinieron sus abuelos.
Mientras estaba en Varsovia al comienzo de la guerra, Wilson vio a los refugiados ucranianos llegar a Polonia y sintió una llamada a la acción.
"Me dio a luz un sueño: unir a los artistas ucranianos en una fuerza artística, luchando por su libertad como una nación", explica Wilson.
La iniciativa sedujo a la Ópera de Varsovia, que decidió corealizar el proyecto con la Ópera Metropolitana de Nueva York.
- Carreras trastornadas -
En un ruso mezclado con palabras ucranianas, Wilson felicita a sus músicos. Entre las paredes del Gran Teatro de Varsovia, cincelaron un programa en apenas diez días, con intérpretes que nunca habían tocado juntos en el pasado.
En su cartel sinfónico, incluyen el Concierto No. 2 de Chopin, la Sinfonía No. 4 de Brahms y el aria "Abscheulicher" de la ópera Fidelio de Beethoven.
En la apertura, y en memoria de las víctimas de la guerra, los músicos interpretan la séptima sinfonía de Valentyn Sylvestrov, destacado compositor ucraniano.
"Y no hay música rusa", subrayan varios artistas, cuya vida y carrera se vieron trastornadas por la guerra.
"Rusia tiene compositores geniales, pero lo que viene de la cultura rusa debe dejarse en paréntesis por el momento", explica Mark Kreshchenskiy, joven fagotista de la UFO.
Mark Kreshchenskiy y su hermano Dmitro habían tocado para la prestigiosa Orquesta Filarmónica de San Petersburgo durante ocho años.
"Salimos de Rusia en los primeros días de la invasión. Fue duro, pero no había otra opción", asegura Kreshchenskiy a la AFP.
Ambos hermanos volaron durante la noche, con el fagot y la viola a sus espaldas, a la vecina Estonia.
Otros integrantes de la UFO provienen de Ucrania, que han tenido que obtener una autorización temporal para salir del territorio.
“Pude volver a ver a mi hija de 10 años, después de estar separados cinco meses, ya que es estudiante en la Ópera de Gdansk”, en el norte de Polonia, relata Dmitro Ilin, timbalista y músico de la Orquesta Filarmónica de Kiev.
Pero, al final de la gira, Ilin regresará a la capital ucraniana, al igual que su compañero percusionista Yehven Ulianov. "Mi hijo me está esperando allí. Entró en su quinto mes (de vida) al mismo tiempo que la guerra", explica el joven padre.
De la misma manera que muchos de sus colegas, Ilin y Yehven Ulianov tienen la intención de continuar ejerciendo su profesión en su país natal después de la gira, a pesar del conflicto.
"Tenemos una guerra que librar en el frente cultural", asevera a la AFP Nazar Steps, el primer contrabajista de UFO.
Steps, que vive en Kiev, insiste en tocar el repertorio ucraniano: "Si no damos vida a las obras de los compositores ucranianos, nadie lo hará".
"Estoy pensando en artistas como Evgueni Stankovitch, Valentyn Sylvestrov que aquí interpretamos, y a otros jóvenes compositores contemporáneos”, precisa Steps.
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