En Sudamérica "siguen rechazando al fútbol femenino", reclama la legendaria Formiga

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En Sudámerica se sigue "rechazando al fútbol femenino", pese a la larga lucha de las futbolistas para ser valoradas, aseguró la legendaria jugadora brasileña Formiga en entrevista con la AFP.

Con 44 años, siete Mundiales a cuestas - un récord tanto en mujeres como varones - y dos medallas de plata olímpicas (Atenas-2004, Pekín-2008), Formiga es una referencia del fútbol mundial.

Un día antes de la final de la Copa América Femenina, que se disputará este sábado entre Brasil y Colombia, la actual mediocampista del Sao Paulo asistió a un foro de la Conmebol en la ciudad colombiana de Bucaramanga (noreste).

Aclamada por los asistentes, la mítica número 8 de la "seleção" hasta su retiro internacional en 2021, discutió sobre las dificultades que han tenido que enfrentar las mujeres para practicar el balompié.

Miraildes Maciel Mota (Formiga) escuchó atentamente las historias se sus colegas de Chile, Colombia, Paraguay y Argentina.

Cuando tuvo la palabra recordó que una ley de 1941 hizo ilegal durante 40 años practicar el fútbol femenino en Brasil. Siendo niña en los años 1980 sufrió las consecuencias de esa "terrible prohibición".

Tras bajar del escenario realizó ante la AFP un balance sobre la actualidad en Sudamérica:

"Las dificultades que sigo viendo son la falta de estructura, la falta de aceptación del fútbol femenino (...) No lo digo solo por Brasil, los sudamericanos en particular siguen rechazando el fútbol femenino", soltó.

- "Una inspiración" -

La novena edición de la Copa América Femenina estuvo marcada por las protestas de las futbolistas, aquejadas por la precariedad laboral y la falta de apoyo.

Ni siquiera Brasil, donde las mujeres gozan de una liga sólida y unas divisiones menores que dan un trato especial al fútbol femenino, quedó a salvo de las críticas de Formiga.

Allí, en la actualidad, "hay algunas atletas" que desde niñas "intentan jugar con los hombres y se les prohíbe". "Espero que esta realidad pueda cambiar, porque yo ya he pasado por esta situación y todavía hay algunas chicas que siguen pasando por esto", remarca.

Formiga responde afirmativamente cuando se le pregunta si en el balompié brasileño hay machismo. Luego profundiza: "sigue existiendo por desgracia (...) Dentro de las federaciones hay presidentes que no aceptan el fútbol femenino".

Antes de ser la jugadora que más veces ha vestido la 'verdemarela' (234 partidos), Formiga tuvo que enfrentar los prejuicios en propio hogar.

Sus hermanos, recuerda, la golpeaban para que no jugara con los hombres en la calle. Los vecinos en su natal Salvador de Bahía le lanzaban comentarios malintencionados.

Le decían que no iba a ser "lo suficientemente buena", que iba a "quedar embarazada antes de tiempo" o que el fútbol no la "convertiría en una persona ejemplar".

En ese tiempo aún retumbaba entre los brasileños el veto contra el fútbol femenino, que según las normas no podría ser practicado por las mujeres al ser incompatible "con las condiciones de su naturaleza".

Luego de un extenso periplo por las ligas de Suecia, Estados Unidos y Francia, Formiga fichó en 2021 por el tricolor paulista, donde había debutado en 1993.

Aunque "Fo" evita hablar de política, juega lo que podrían ser sus últimos años como profesional en una nación cuyo presidente, Jair Bolsonaro, ha tildado de "ridículos" los esfuerzos por igualar los ingresos de las mujeres y los hombres futbolistas.

Los comentarios del mandatario han desatando la furia de figuras como Marta, considerada en seis ocasiones como la mejor jugadora del mundo.

Formiga, sin embargo, suelta una sugerencia: "Yo diría que el gobierno podría ayudar más al fútbol femenino, podría implementar el deporte en las escuelas, porque hoy en día es muy precario".

Durante su intervención en el auditorio de Bucaramanga, dice mantenerse "en pie", entrenando diariamente para conservar su brillante estado físico y luchando como jugadora activa por cumplir los "sueños de las niñas".

Sus compañeras de tertulia la halagan al unísono: "es una inspiración". Ella se encoge con timidez y solo sonríe.

das/cl

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