Cooper se conecta rápidamente con Watson y Browns

En el poco tiempo que ha pasado con Deshaun Watson, el receptor Amari Cooper aprecia ya los talentos del quarterback de los Browns.

De hecho, está impresionado por las virtudes de Watson para correr, enviar pases y armar jugadas.

“Puede hacerlo todo”, dijo Cooper el jueves. “Lo llamo ‘el mago’”.

Ahora hay que esperar que Watson no desaparezca.

Cleveland sigue esperando saber si la NFL suspenderá a Watson. Cooper, adquirido mediante un canje con los Cowboys de Dallas dos meses antes de que los Browns contrataran a Watson, ha tratado de desarrollar una buena química con su nuevo compañero.

La situación impredecible dista mucho de ser la idónea para Cooper. Pero el receptor de 28 años no puede preocuparse por lo que puede ocurrir o no.

Está por verse si el titular es Watson, tres veces elegido al Pro Bowl, o si el puesto queda en manos del sustituto Jacoby Brissett. De cualquier modo, Cooper tiene que estar listo para atrapar pases.

“Para mí no importa quién esté ahí. Sólo tengo que facilitar el trabajo para quienquiera que sea”, comentó Cooper antes de la segunda práctica de los Browns en el campamento. "Ésa es mi meta cada vez que me coloco ahí. Mientras pueda encargarme de mi negocio y desmarcarme, facilitaré las cosas a quien esté ahí.

Los Browns carecen de nueva información sobre Watson, quien podría ser suspendido por la agente disciplinaria de la liga Sue L. Robinson, luego que casi una treintena de masajistas lo acusaron de acoso o abuso sexual en Texas.

Robinson, exjueza federal, decidirá si Watson violó la política de la liga sobre conducta personal y le impone una medida disciplinaria.

En tanto, los Browns proceden como si Watson fuera su titular aunque se preparan para la posibilidad de que pudieran estar sin él durante varios partidos.

Para Cooper, Cleveland representa otro comienzo, luego de cuatro campañas con Dallas. Realizó 68 recepciones para 865 yardas, y ocho anotaciones la temporada anterior, pero se perdió dos partidos por COVID-19, y los Cowboys dejaron que se marchara, en buena medida por su contrato de 20 millones de dólares.