El título de campeona del mundo de 100 metros vallas ganado el domingo por la nigeriana Tobi Amusan devuelve la "sonrisa" y la "esperanza" a su país, que atraviesa una de las peores crisis económicas y de seguridad de su historia moderna.
De pie sobre el escalón más alto del podio en Eugene, Estados Unidos, la atleta de 25 años, que dos horas antes batía el récord mundial en su disciplina, rompía a llorar mientras sonaba el himno nacional de Nigeria.
Y, con ella, millones de nigerianos alrededor del mundo.
"Gracias Tobi Amusan por darnos una razón para llorar de alegría", escribió en Twitter el influencer nigeriano Rufai Oseni, seguido por cerca de 175.000 usuarios. "A pesar de nuestros defectos, estoy orgulloso de ser nigeriano".
Veinticuatro horas después de su victoria, el hashtag #TobiAmusan lideraba todavía las redes sociales en Nigeria, el país más poblado de África.
"Gracias por darnos un rayo de esperanza con todo lo que está pasando en nuestro país", escribía otro internauta.
Los medios de comunicación nigerianos celebraban igualmente su victoria, como el Guardian, uno de los periódicos más leídos en Nigeria, que titulaba: Tobi Amusan "nos da esperanza y convicción de que un día Nigeria será grande de nuevo".
El país africano atraviesa una grave crisis económica desde la pandemia de coronavirus y la ofensiva rusa en Ucrania, que han hecho saltar por los aires los precios de productos alimentarios y del carburante.
De aquí a finales de año, el número de personas que viven en situación de extrema pobreza debería superar los 95 millones, cerca de uno de cada dos habitantes del país, según las previsiones del Banco mundial.
La escasez de gasolina y electricidad empeoran la vida cotidiana de sus habitantes.
- Violencia criminal y yihadista -
Además de los problemas económicos, Nigeria se enfrenta a una inseguridad casi generalizada. Cada día, el país es herido por la violencia perpetrada por grupos criminales y/o yihadistas, y las autoridades, acusadas de estar entre las más corruptas del mundo, son incapaces de contenerla.
"Necesitábamos de verdad esta victoria después de este fin de semana", escribió otro internauta en Twitter.
El domingo, una banda criminal difundió un vídeo que mostraba a decenas de rehenes secuestrados hace varios meses en el noroeste del país siendo azotados. El vídeo, que buscaba aumentar la presión sobre el gobierno para el pago de un rescate, provocó la indignación general.
"Somos una nación en busca de esperanza, Amusan nos dio un poco por lo que sonreír", continúa este internauta.
La seguridad será un asunto crucial en la elección presidencial de febrero de 2023, en la que los candidatos de los dos principales partidos políticos son dos septuagenarios muy polémicos, acusados ambos de corrupción a lo largo de sus carreras.
El 'outsider' de esta elección presidencial, el candidato del partido laborista Peter Obi, valorado por la juventud, puso un tuit después de la victoria de Amusan: "Sus lágrimas en el podio muestran que nuestro amado país necesita dirigentes a la altura del talento y ambición su juventud".
En Instagram, numerosos jóvenes nigerianos compartieron una foto de la atleta con la siguiente inscripción: "Los nigerianos ganan, pero no Nigeria".
A pesar de los graves desafíos a los que se enfrenta el país, la juventud nigeriana es conocida por su dinamismo, y en especial por los éxitos mundiales de su industria musical, con cantantes como Burna Boy o Tems que ocupan las primeras posiciones en los rankings de Occidente.
"Es increíble lo que los nigerianos son capaces de lograr en la escena mundial contra todo pronóstico", escribió el cazatalentos nigeriano Taiwo Adeyemi en su blog. "¡Ahora imaginen las posibilidades con un país que funcione de verdad!".
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