CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Cuando Dani Alves se desvinculó del Barcelona hace unos meses, los destinos que se barajaron como la siguiente parada de su ilustre carrera fueron varios. Uno de los más improbables parecía Pumas de la Liga mexicana, pero fue finalmente el elegido por el astro brasileño.
Alves, que con 44 títulos es el jugador más laureado de la historia, superó el sábado sus pruebas médicas y firmó un contrato que lo vincula oficialmente como nuevo jugador de Pumas de la máxima categoría para el torneo Apertura de México.
“Nos llena de satisfacción porque Dani viene a aportar más allá de su fútbol, viene a aportar su personalidad, su experiencia y viene a aportar su sed de triunfo”, dijo Leopoldo Silva, presidente del patronato que controla al equipo.
Luego de firmar su acuerdo, Alves fue a conocer a todos los integrantes de la plantilla y realizó su primer entrenamiento en las instalaciones del club antes de su presentación en una de las canchas de práctica frente a miembros de la hinchada del club conocidos como ‘La Rebel’.
“Venir acá para muchos puede ser una locura, pero para mí el fútbol es más que patear una pelota o correr detrás de ella”, dijo Alves. “El fútbol para mí no es un deporte, es algo que ha transformando mi vida y quiero que siga trasformando la vida de otros jóvenes, por eso acepté el desafío de venir a la universidad”.
A lo largo de su brillante carrera, el jugador de 39 años ganó seis veces la Liga de España y tres Ligas de Campeones con Barcelona, y dos Copas América y una medalla de oro en Juegos Olímpicos con Brasil, entre algunos de sus títulos más destacados.
Su llegada a México ha causado revuelo entre aficionados y medios de comunicación que lo han seguido desde que se bajó del avión y hasta el hotel de concentración de Pumas, al sur de la capital.
Aunque es un veterano, la llegada de Alves al fútbol mexicano es el fichaje más mediático desde que el también brasileño Ronaldinho jugó con el Querétaro en 2014. Tigres también sorprendió en 2015 con el fichaje del francés André-Pierre Gignac, quien había sido seleccionado de su país.
La noticia del fichaje de Alves sorprende porque Pumas se ha manejado en los últimos años con un presupuesto modesto. Pero los dirigentes modificaron la estrategia y ficharon a dos argentinos: el volante ofensivo Eduardo Salvio (Boca Juniors) y Gustavo del Prete (Estudiantes de la Plata). También renovaron el contrato del delantero argentino Juan Dinenno.
Para Pumas se convierte en el fichaje de más alto perfil desde que el alemán Bernd Schuster jugó con el equipo en 1996.
Los dirigentes de Pumas esperan que el veterano pueda ser una buena influencia en el vestuario, donde además de los jugadores foráneos, hay una base de jóvenes que salieron desde las inferiores y son la apuesta a futuro del club.
“Más allá de los logros en mi carrera, me gusta dejar un legado a la gente más joven para que puedan seguir soñando y luchando por sus sueños, porque aquí está una prueba viva de que todo en la vida es posible”, dijo Alves.
“La universidad es un sitio donde todos pueden soñar, para eso está hecha, entonces a través del deporte queremos transformar vidas”, agregó.
Pumas ganó su último título local en el Clausura 2011. Con Lillini al mando, alcanzó la final del Apertura 2020 y la final de la Liga de Campeones de la CONCACAF este año.