Prestigio, habitáculo premium y mucho espacio: cuando Norbert Weber, director de Diseño de Interiores de la alemana Audi, habla de su último diseño, no se refiere al buque insignia A8 de la marca. Lo que describe como un lujoso salón sobre ruedas es el prototipo Urbansphere Concept. Con este concepto, los bávaros emprenden el camino hacia un nuevo segmento: Audi está coqueteando con un monovolumen de lujo, vehículo que a menudo es preferido a las grandes berlinas, especialmente en Asia. "El espacio y la privacidad son los verdaderos lujos en las megaciudades densamente edificadas de China y Japón, y el coche es a menudo el único lugar de retiro", explica Weber. El placer de conducción que los fabricantes alemanes de coches premium gustan de predicar, pasa a convertirse en un tema secundario cuando se pasa la mayor parte del tiempo luchando a través del tráfico de la hora punta. Después de que Toyota y Nissan, así como también Hyundai con el Staria, han llenado las arcas con sus vehículos polivalentes para Tokio, Seúl y Shanghái, Audi está considerando seriamente su propio monovolumen. Según Weber, el modelo podría estar listo a mediados de la década. Con ello, lleva la atención a un segmento que últimamente está en declive en Europa. La idea del monovolumen fue popularizada por coches como el Chrysler Voyager y el Renault Espace. Y modelos como el Opel Zafira, el VW Touran o el Renault Scénic contribuyeron definitivamente a su auge. Sin embargo, hace tiempo que los SUV han superado a los monovolúmenes y han desplazado a muchos de ellos del mercado. Para el profesor alemán Lutz Fügener, es lógico que más personas vuelvan a interesarse por este concepto supuestamente anticuado. Por un lado, el experto en diseño de la Universidad de Ciencias Aplicadas Hof, en Baviera, aduce razones sociales, como el anhelo de un lugar privado de retiro en una vida cotidiana cada vez más comprimida en términos de tiempo y geografía. El académico utiliza el término "third place", ese tercer lugar en el que -junto a nuestra oficina y nuestro hogar- pasamos la mayor parte del tiempo y en el que, por lo tanto, queremos sentirnos más cómodos. También aduce razones técnicas para esta nueva tendencia. A corto plazo, menciona sobre todo el auge de la movilidad eléctrica y con ella el dominio de las llamadas plataformas tipo "skate". Con su piso plano y su distancia entre ejes superior a la media, estas permiten una división del espacio comparativamente libre. A largo plazo, se refiere al desarrollo hacia la conducción automatizada o incluso autónoma, que cambia la disposición espacial en el coche. El conductor se convierte en pasajero y el asiento trasero, o lo que queda de él, adquiere cada vez más importancia. Por lo tanto, Audi no está sola con su visión del "viaje espacial" eléctrico. Incluso antes que los bávaros, el fabricante estadounidense Canoo ya había causado sensación con un monovolumen eléctrico. Y probablemente ningún otro monovolumen esté causando actualmente tanto revuelo como el ID Buzz de Volkswagen. A diferencia del Urbansphere, este ya no es un concepto y también hace tiempo que dejó atrás la fase de desarrollo del Canoo. La producción del ID Buzz está a punto de comenzar en la planta de Volkswagen en Hannover, y, según el Director de Ventas de Vehículos Comerciales, Lars Krause, el nieto eléctrico del icónico Volkswagen Bulli comenzará a comercializarse en el transcurso de este año. Con una plataforma ya por demás conocida, pero con un nuevo sistema de propulsión, Mercedes también inicia una nueva ronda de monovolúmenes: el EQT eléctrico ya está calentando motores. Según el fabricante, el modelo saldrá a la venta a finales de año como un práctico monovolumen con dos longitudes, cinco o siete plazas y una autonomía de hasta 300 kilómetros. Y para los que aún no están preparados para la electrificación, el monovolumen derivado del Renault Kangoo ya está disponible en una variante Clase T con motor de combustión. Pero también hay pérdidas: para adaptar la próxima generación de compactos a la nueva estrategia de lujo de Ola Källenius, máximo ejecutivo de Mercedes-Benz, la gama se reducirá drásticamente dejando en el camino al monovolumen compacto Clase B. En su sede de Múnich, los directivos de la bávara BMW parecen evaluar el segmento de manera muy diferente. No es que la marca no tenga suficientes SUV en su gama, ya que cuentan con su serie X1 hasta X7 para satisfacer casi todas las necesidades de espacio. Sin embargo, siguen siendo fieles al monovolumen y presentaron recientemente la segunda edición del Serie 2 Active Tourer. Un poco más robusto que antes y, sin embargo, más sobrio que cualquier modelo X, está disponible a precios de a partir de 34.750 euros, según informa BMW, y ofrece a los clientes la posibilidad de elegir entre varios sistemas de propulsión: además de gasolina y diésel, BMW también vende el monovolumen en dos versiones como híbrido enchufable con una autonomía puramente eléctrica de casi 100 kilómetros. Sin embargo, la tendencia hacia el práctico coche familiar también se ha visto mermada en Múnich: el Serie 2 Gran Tourer, que hasta ahora representaba un buen tercio de las ventas, se queda en el camino en el cambio de generación. Así y todo, el auge de los monovolúmenes no se da en todas partes. Renault, de entre todas las empresas, como pionera europea de esta forma de diseño con el Espace y el Scénic para el mercado de masas, no ve un futuro claro para este formato. Según la empresa, el Espace se eliminará en los próximos meses sin sucesor. Y lo que los franceses han presentado ahora como el Vision Scénic eléctrico para 2024 no tiene mucho más en común con el original que el nombre. En su camino hacia la era de las baterías, el monovolumen se convertirá en otro SUV. Fügener no cree que el rechazo hacia el monovolumen sea el enfoque correcto, y opina que los vehículos de esta categoría ofrecen, por el mismo peso y tamaño, una funcionalidad significativamente mayor que un SUV. Además, añade, la tracción total y, por lo tanto, la idoneidad para las carreteras en mal estado tampoco son un problema para los monovolúmenes. "Lo único que favorece a los SUV es la imagen, pero esta se está erosionando de todos modos. Y si se tienen en cuenta los prototipos al estilo del Porsche Vision Renndienst, los monovolúmenes aún no han terminado de desarrollar todo su potencial de imagen", puntualiza el experto. dpa