Etiopía se apuntó un pleno de oros en el maratón del Mundial de Eugene con el triunfo el lunes de Gotytom Gebreslase tras una batalla final con la keniana Judith Jeptum Korir.
Con un fulminante ataque pasado el kilómetro 40, Gebreslase llegó en solitario a la meta con un tiempo de dos horas, 18 minutos y 11 segundos, récord en la historia de los Mundiales.
Korir se conformó con la plata con 2:18:20, su mejor marca personal, y la israelí Lonah Chemtai Salpeter se embolsó el bronce con 2:20:18.
La victoria de Gebreslase corona un maratón de ensueño para Etiopía, que el domingo vio como Tamirat Tola vencía en la carrera masculina, también con récord del campeonato.
Gebreslase, en su caso, acabó con la anterior mejor marca femenina que poseía desde 2005 la británica Paula Radcliffe con 2:20:57.
"Estoy muy contenta y quiero dar toda la gloria a Dios", se felicitó Gebreslase. "La victoria de Tola ayer me motivó mucho".
Kenia, que se quedó fuera del podio masculino, se marchará de Eugene únicamente con la plata de Korir que le sirve, eso sí, para sumar 11 metales en el maratón mundialista femenino y empatar en la cima con Japón.
"Las corredoras etíopes son muy rápidas. No es fácil correr con ellas, pero me esforcé al máximo", reconoció Korir.
Kenia ya llegaba a la prueba con la sensible baja de Peres Jepchirchir, vigente campeona olímpica, por una lesión en la cadera.
Otro infortunio para el país africano ocurrió ya comenzada la carrera cuando Ruth Chepngetich, defensora del título del Mundial de Doha-2019, abandonó en el kilómetro 18 por problemas estomacales.
Dos maratonistas mexicanas concluyeron entre las 20 mejores. Citlali Moscote fue décima con 2:26:33 y Risper Gesawba decimoctava con 2:30:47.
La puertorriqueña Beverly Ramos finalizó en el 20º lugar (2:31:10) y la peruana Aydee Huaman en el 32º (3:04:16).
- Carrera rápida -
A primera hora de una soleada mañana en Eugene, el maratón se puso en marcha con poco más de 10ºC de temperatura.
A diferencia de la prueba masculina, la carrera arrancó a un ritmo muy rápido por el circuito que atravesaba las arboladas calles y zonas residenciales de esta pequeña ciudad del estado de Oregón.
Tras solo cinco kilómetros, se instaló al frente un grupo de ocho corredoras, con las tres kenianas y las tres etíopes listas para una nueva batalla entre las potencias.
En el ecuador el grupo ya estaba reducido a la mitad antes de que Gebreslase y Korir se deshicieran de la keniana Angela Tanui y luego de la etíope Ababel Yeshaneh para el duelo definitivo.
La israelí Salpeter protagonizó una espectacular remontada para apropiarse del bronce en la meta, situada frente al estadio Autzen del equipo de football americano de la Universidad de Oregón.
España, que ha cosechado tres oros mundialistas en esta prueba, no envió por primera vez a ningún representante al maratón del Mundial, evento situado a un mes del Europeo de atletismo.
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