SANTIAGO (AP) — Un alza en el precio del cobre, el debilitamiento global del dólar y una intervención cambiaria y de liquidez del Banco Central revirtieron la depreciación del peso chileno, que en el año ha perdido en torno al 20% de su valor, coinciden analistas.
El dólar alcanzó un precio promedio de 940,59 pesos, un retroceso frente a los 1.045 pesos del viernes, acumulando una caída de 105 pesos en dos jornadas.
En la caída del dólar influyó el alza en el valor del cobre, la mayor exportación chilena, que subió el lunes en torno al 4,5% —el mayor incremento diario desde octubre de 2021— a lo que se agrega una debilidad internacional de la divisa, factores que empujaron la apreciación del peso chileno.
“Cuando baja el precio del cobre... en el mercado cambiario disminuye la oferta de dólares, y si disminuye la oferta, (el peso) se deprecia... porque entregamos más pesos por dólar”, explicó a The Associated Press el economista de la Universidad de Santiago, Víctor Salas. “Por el contrario, al subir el cobre, llegan más dólares, lo que hace bajar su precio en el mercado cambiario”.
Ricardo Bustamante, jefe de estudios de inversiones Capitaria, señaló que “la mayor oferta de la divisa norteamericana en nuestro país apoya el debilitamiento de su cotización".
Además, el lunes partió la implementación de un programa de intervención cambiaria y provisión preventiva de liquidez de la moneda estadounidense del Banco Central por hasta 25.000 millones de dólares, que busca ajustar la economía chilena a “las inciertas y cambiantes” condiciones internas y externas, según ese ente emisor.
Entre los factores internos figura la incertidumbre frente al plebiscito del 4 de septiembre, cuando los chilenos decidirán si aceptan un proyecto de Constitución elaborado por una mayoría de convencionales de izquierda, que busca reemplazar a la Ley Fundamental legada por la dictadura militar (1973-1990), que seguirá vigente si gana la opción “Rechazo” al texto propuesto.
“Esa incertidumbre significa una cuestión muy fuerte en la conducta de los agentes económicos. Significa que la gente siente que hay riesgo, que hay incertidumbre y se asusta, entonces vende sus activos y se refugia en dólares... entonces aumenta la demanda y eso vuelve a depreciar nuestra moneda”, señaló Salas.