Los Pumas y los Springboks salvan el honor del hemisferio Sur

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A un año del Mundial de Francia-2023 (8 septiembre-28 octubre), las potencias del rugby disputaron entre sí cuatro series de duelos Norte-Sur de tres partidos y algunas selecciones salen de ellos cubiertas de dudas, especialmente Nueva Zelanda.

Argentina y Sudáfrica consiguieron 'salvar' el honor del hemisferio Sur, al ganar sus respectivas series de test-matches ante Escocia y Gales, mientras que los gigantes de Oceanía, Nueva Zelanda y Australia, sucumbieron en su caso frente a Irlanda e Inglaterra.

. Irlanda, nueva número uno

Gracias a sus dos triunfos históricos en Nueva Zelanda sobre los All Blacks (23-12 el 9 de julio, 32-22 el sábado), Irlanda ganó 2-1 su serie ante ese país y el lunes subirá al primer puesto en la clasificación mundial, por primera vez desde 2019.

Un éxito que saboreó especialmente su capitán Johnny Sexton (37 años): "Venir aquí y hacer lo que hemos hecho es algo muy, muy especial".

El medio apertura, que superó el sábado el contador de mil puntos con su selección, aprovechó para subrayar el gran trabajo de su seleccionador, el inglés Andy Farrell, que consiguió contra viento y marea conservar a los 'abuelos' del equipo (el propio Sexton, Peter O'Mahony, Tadhg Beirne, Tadgh Furlong), a la vez que dio oportunidades a nuevos talentos.

"Ha hecho un trabajo increíble y todo el mérito es suyo", estimó Sexton.

. Crisis en los All Blacks

Una cuarta plaza mundial -lo nunca visto desde la instauración de la clasificación en 2003-, un ratio de victorias inferior al 70%, estrellas cuyo rendimiento deja que desear... La selección de Nueva Zelanda está lejos de sus estándares habituales.

Los tres veces campeones mundiales han perdido dos test-matches consecutivos en casa contra un equipo europeo, algo que no le ocurría desde 1994 ante Francia.

Su seleccionador, Ian Foster, parece en serio riesgo y la situación parece crítica a poco más de un año del Mundial-2023, donde jugarán el partido de apertura ante los anfitriones franceses.

. Sudáfrica reacciona a tiempo

Sudáfrica, que en 2019 se proclamó campeona del mundo por tercer vez en su historia, salió vencedora de la serie ante Gales.

Los Springboks ganaron por poco en el primer partido de la serie (32-29) y perdieron luego por la mínima (13-12) en el segundo. En el tercero, eso sí, los sudafricanos se reencontraron con su mejor versión y vencieron 30-14.

En ese partido del sábado en Ciudad del Cabo, los atacantes sudafricanos respondieron bien alrededor de su capitán Siya Kolisi y del 'centurión' Eben Etzebeth.

. Inyección de optimismo para Inglaterra

Criticada por su juego previsible basado en la bota milimétrica de su centro o apertura Owen Farrell, Inglaterra demostró en su gira australiana que también es capaz de apoyarse en su joven guardia -Marcus Smith, Freddie Stewart, Jack van Poortvliet, Tommy Freeman, Sam Underhill- para decidir un partido.

El seleccionador Eddie Jones estaba en una situación delicada tras haber sufrido cuatro derrotas consecutivas (ante Irlanda y Francia durante el Torneo de las Seis Naciones) y luego ante los Barbarians y en el primer test-match ante Australia. Sin embargo, los ingleses renacieron y vencieron a los australianos en los dos últimos partidos, para llevarse la serie ante los Wallabies por 2-1.

. Gales y Argentina, con nuevo impulso

Gales, penúltimo del último Seis Naciones, perdió 2-1 su serie en Sudáfrica pero dio síntomas de mejoría y consiguió la primera victoria de su historia en suelo sudafricano.

Por su parte, los Pumas argentinos de Michael Cheika pueden respirar tranquilos: su victoria 34-31 del sábado ante Escocia probó que tenían la fuerza mental para competir contra los grandes. El equipo albiceleste ganó 2-1 esa serie y afrontará con esa buena sensación el Rugby Championship, el campeonato de las potencias del Sur, que arranca en agosto.

lrb/dr/mcd

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