MONTERREY, México (AP) — Un avión de la fuerza aérea mexicana arribó la tarde del miércoles a un aeropuerto del centro del país con los cuerpos de ocho de los mexicanos que murieron a fines de junio en San Antonio dentro de un tráiler junto a decenas de migrantes, en la que ha sido considerada la peor tragedia de tráfico de personas ocurrida en la frontera entre Estados Unidos y México.
El coordinador para América del Norte de la cancillería mexicana, Arturo Rocha, anunció en su cuenta de Twitter la llegada de la aeronave a la terminal aérea de la ciudad de Toluca proveniente de San Antonio, Texas, y precisó que ya se inició el traslado de los primeros ocho cuerpos hacia las localidades donde se encuentran sus familias. En el primer vuelo vinieron los cuerpos de habitantes del Estado de México, Guanajuato, Oaxaca, Querétaro y Veracruz.
Rocha informó que durante la jornada se realizará un segundo vuelo para buscar los cuerpos de otros ocho mexicanos de los 26 que perecieron en la tragedia del 27 de junio.
La Secretaría de Relaciones Exteriores dijo en un comunicado que entre el miércoles y el jueves se realizarán al menos tres vuelos para repatriar 25 de los 26 mexicanos fallecidos por petición de sus familiares.
La secretaria de Gobierno del estado central de Guanajuato, Libia García, dijo a la prensa que los cadáveres de cuatro habitantes de la entidad que murieron en la tragedia serán llevados en las próximas horas a sus poblaciones de origen.
Los mexicanos fueron hallados asfixiados y deshidratados junto a decenas de hondureños y guatemaltecos dentro de un tráiler sin ningún tipo de ventilación que fue localizado a las afueras de San Antonio. En el hecho fallecieron 53 migrantes y más de una docena lograron sobrevivir.
De acuerdo con la información aportada por la Secretaría de Relaciones Exteriores, los 26 mexicanos fallecidos provenían de los estados de Guanajuato, Veracruz, Oaxaca, México, Zacatecas, Querétaro, Morelos y la capital mexicana.
Las autoridades se han comprometido a erogar por completo los gastos de repatriación, traslado a los diferentes estados mexicanos y entierro de los 26 migrantes, en su mayoría de origen muy humilde, que habían ingresado ilegalmente a Estados Unidos con la ayuda de contrabandistas en busca de mejores condiciones de vida.