Las selección irlandesa de rugby, humillada la semana pasada en Auckland (42-19) por los All Blacks, reaccionó de la mejor de las maneras ganando (23-12) con autoridad este sábado en Dunedin a Nueva Zelanda, por primera vez en la historia como visitante.
Reducidos a 14 desde el minuto 31, dominados territorialmente en el primer período y después desorganizados en el segundo, los triples campeones del mundo sufrieron ante los irlandeses, que ya les habían derrotado en Dublín en noviembre pasado (29-20).
El balance de las seis últimas confrontaciones entre los dos países está equilibrado, con tres victorias para cada uno.
Ese empate podrá romperse el próximo sábado en Wellington, en el último de los tres test-matches entre los dos equipos en esta gira irlandesa por Nueva Zelanda.
Johnny Sexton, impecable con el pie (con un 100% de éxito en sus intentos), podrá festejar sus 37 años el lunes con la certeza del deber cumplido, pasando además a la historia como el capitán del equipo que logró la primera victoria del XV del Trébol en casa de los All Blacks.
Además, con su actuación hizo olvidar la polémica alimentada esta semana como consecuencia de su conmoción sufrida el sábado pasado en el mítico Eden Park de Auckland, lo que no impidió al jugador del Leinster ser alineado en Dunedin por su técnico Andy Farrell.
Además de Sexton, con sus trece puntos (dos conversiones y tres penales), el otro héroe irlandés fue el pilar Andrew Porter, autor de los dos tries de su equipo.
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