PARÍS (AP) — La Semana de la Moda de París incluyó el miércoles representaciones teatrales en patios históricos, caballos al galope y joyas que adornan creaciones sobrenaturales. Mientras tanto, los amantes de la moda se preparaban para conocer la propuesta de Olivier Rousteing como diseñador en Jean Paul Gaultier para un muy esperado desfile nocturno. El propio Gaultier se retiró de la alta costura en enero de 2020 después de 50 años.
Aquí hay algunos aspectos destacados de las colecciones otoño-invierno 2022 hasta el momento:
LO SOBRENATURAL DE ELIE SAAB
Hubo algo chamánico en el aire durante la presentación de Elie Saab: el diseñador libanés fusionó sus habituales atuendos impresionantes con lo sobrenatural en un raro desfile mixto.
Plumas en rojo fuego y negro carbón, que parecían quemar la falda del primer vestido negro en forma de V, marcaron el tono místico.
Las texturas y patrones le dieron una sensación étnica, y una linda geometría en las tiras recortadas de la prenda dejaban al descubierto la piel de la modelo.
Otro atuendo destacado fue un look de sumo sacerdote convertido en pájaro: una capa en A con plumas rojas y negras usada en un modelo masculino que barrió poderosamente el piso. Con su intrincado patrón bordado blanco que se asemejaba a un tótem, era un diseño impresionante.
Una sensación de hechicera infundió creaciones como un traje enjoyado con borlas plateadas y una gargantilla brillante que parecía sacada de una película de fantasía. La modelo llevaba el cabello peinado hacia atrás y maquillaje de colores crudos.
FRANCK SORBIER
El modisto francés y amante del arte y el teatro llevó el miércoles a su público a una época pasada en un universo renacentista de bufones, doncellas de cuentos de hadas y caballos a galope.
En el patio empedrado de una gran casa histórica, un saxofonista tocaba sobre unos escalones de piedra mientras un gran caballo estaba a sus pies. Entonces una damisela descendió desde dos puertas de madera tallada, luciendo un vestido de terciopelo rojo brillante con una falda voluminosa, para llevarse el caballo. Un bufón apareció con un traje blanco amorfo con motivos de naipes, mientras que una modelo con coletas y un vestido rosado texturizado con mangas cortas ofrecía algodón de dulce. La falda de la modelo, con un corte lateral y una ligera caída, tenía pliegues pesados que se movían con un contoneo estiloso.
Y entonces un hombre con frac y sombrero alto del siglo XIX apareció en un biciclo.
Grupos de hombres y mujeres entraron al patio peleando con conjuntos negros con un estilo de funeral. Una modelo llevaba un sombrero tipo mafia y una larga mascada de seda que la hacía parecer la jefa de un clan en pleito.
La fusión de moda y performance hizo que el espectáculo fuera bastante memorable.