Berlín, 1 jul. Los diferencias entre los partidos que forman parte de la coalición de Gobierno en Alemania se hicieron patentes este viernes en el ámbito de la fiscalidad cuando el Partido Liberal (FDP) reiteró su rechazo a subir impuestos a los más ricos frente a demandas de socialdemócratas y Verdes.
La idea de crear un impuesto especial a las ganancias obtenidas por repercusiones de la guerra de Ucrania ha vuelto a ser lanzada por el secretario general del Partido Socialdemócrata (SPD), Kevin Kühnert, después de que esta fuera rechaza por el ministro de Finanzas y presidente del FDP, Christian Lindner.
"Un impuesto a las ganancias adicionales sería justo y correspondería al espíritu del acuerdo de coalición ya que no traería una carga para el quienes impulsan la economía desde el centro de la sociedad", dijo Kühnert en declaraciones que publica la revista "Der Spiegel" en su edición de este viernes.
La idea de un impuesto a las ganancias adicionales fue formulada inicialmente por el vicecanciller y ministro de Economía Robert Habeck, de Los Verdes -apuntaba ante todo a las ganancias de derivadas del alza de precios de la energía- y fue descartada de inmediato por Lindner y el FDP.
"Las alzas de impuestos están descartadas. Serían un sabotaje a la recuperación económica",reiteró este viernes Lindner en la presentación de los presupuestos para 2023 después de que Kühner volviera a lanzar la idea del impuesto a las ganancias adicionales.
El ala izquierda del SPD va incluso más allá y pide un aumento de impuestos para los ingresos altos para poder financiar medidas del estado destinadas a proteger a los más débiles.
"Tenemos que hablar de los impuestos a los ingresos más altos porque las medidas de alivio del estado tienen que ser financiadas", dijo la presidenta de la llamada Izquierda Parlamentaria, Wiebke Esdar, una organización dentro del grupo parlamentario del SPD.
También la presidenta de las Juventudes Socialdemócratas (Juso), Jessica Rosenthal pide un impuesto de solidaridad en la crisis para los ingresos más altos, además de un aumento del impuesto a las herencias y la reintroducción del impuesto al patrimonio.
De parte de Los Verdes la diputada Katrin Göring-Eckardt, vicepresidenta del Bundestag, ha pedido en términos generales una redistribución de las cargas.
"Necesitamos una redistribución de las cargas. Los ricos y aquellos que están acumulando ganancias adicionales tienen que aportar algo", dijo Göring-Eckardt a "Der Spiegel".
"Todos somos el estado y todos tenemos que aportar algo. Quien, como el ministro de Finanzas, pida que se hagan más horas extra no ha entendido lo que significa la crisis actual para los trabajadores", añadió.
Lindner y el FDP rechazan toda alza de impuestos y se remiten al acuerdo de coalición. Kühnert, por su parte, dice que él había entendido que el objetivo del FDP era ofrecer alivios a la clase media.
"Ahora estamos ante una situación injusta en la que los ingresos normales se verán afectados por aumentos de cotizaciones de la seguridad médica porque el FDP no quiere un impuesto especial para aquellos que se benefician de la crisis", dijo Kühnert.
Rosenthal, por su parte, calificó el rechazo del FDP a crear un impuesto especial para los beneficiarios de la crisis de "irresponsable".
"Christian Lindner tiene que confrontarse con la realidad y dejar de vivir en un país imaginario creado para la parte más rica de la sociedad", dijo.
Una de las señas de identidad del FDP es el rechazo a toda subida de impuestos y la búsqueda por el contrario de posibles rebajas fiscales.EFE
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