Miami, 30 jun. El estado de Florida estrenará este viernes cerca de 150 nuevas leyes, incluidas algunas tan polémicas como la que prohíbe el aborto después de las 15 semanas de embarazo, cuya entrada en vigor puede ser todavía bloqueada judicialmente, o la conocida popularmente como "No digas gay".
Un juez del condado de León, al que pertenece la capital, Tallahassee, emitió este jueves una orden para bloquear la ley estatal HB5, denominada "Ley de Reducción de la Mortalidad Fetal e Infantil" y limuta el periodo para poder abortar legalmente que hasta ahora era de 24 semanas.
El juez John C. Cooper respondió afirmativamente a una petición de emergencia para impedir que entre en vigor esa ley con el argumento de que viola la constitución estatal, pero su fallo solo se hará efectivo después de que emita una orden por escrito, por lo que la ley aún podría activarse este viernes.
Alexis McGill Johnson, presidenta y directora ejecutiva de Planned Parenthood Federation of America, una organización de salud reproductiva que presentó una demanda en los tribunales contra la HB5, dijo este jueves que "en Florida hay un rayo de esperanza para el acceso al aborto".
MacGill señaló que, "una vez que la Corte emita su orden, los floridanos seguirán teniendo acceso a la atención protegida por la constitución de su estado", por lo que "continuarán pudiendo decidir qué es lo mejor para sus propios cuerpos, vidas y futuros, sin interferencias políticas".
UN GIRO CONSERVADOR
El pasado 24 de junio el Tribunal Supremo de EE.UU. acabó con el derecho al aborto establecido en la sentencia Roe vs. Wade de 1973, que fijaba la protección jurídica y constitucional para las mujeres que quisieran interrumpir el embarazo de forma voluntaria.
Este histórico fallo significa que son ahora los gobiernos de los estados los que deben decidir su legislación sobre el aborto sin las trabas del precedente de Roe vs. Wade, establecido por el propio tribunal.
En total, según el Instituto Guttmacher, que monitorea las políticas de salud reproductiva, es probable que 26 estados prohíban o restrinjan severamente el aborto tras la fuerza de la sentencia del Supremo estadounidense, de mayoría conservadora.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, que aspira a ser reelegido este año y, según distintas fuentes, puede competir con Donald Trump por la nominación presidencial republicana en 2024, ha impulsado su agenda ultraconservadora gracias a la mayoría absoluta de que goza el Partido Republicano en las dos cámaras del legislativo estatal.
Las encuestas sobre intención de voto le colocan como favorito en las elecciones a la gobernación que se celebrarán el próximo noviembre.
DeSantis promovió los cambios en la ley del aborto y también la controvertida ley popularmente conocida como "Don't Say Gay" ("No digas gay"), que prohíbe a los maestros hablar a los alumnos más pequeños sobre cuestiones de orientación sexual y género y entrará en vigor mañana.
La ley de Derechos de los padres en la educación, su nombre formal, establece que un distrito escolar "no puede fomentar la discusión en el aula (de primaria) sobre la orientación sexual o la identidad de género".
La ley fue promulgada en marzo pasado por DeSantis, quien afirmó el día de la firma que venía a "corregir algo que está pasando en EE.UU., y es que se ignora a los padres en decisiones escolares en temas de educación sexual e identidad de género"
“La política escolar debe centrarse en la educación, no en la discriminación. La ley 'No digas gay o trans' del gobernador DeSantis es un ataque vergonzoso contra los estudiantes que ya luchan con el peso de la discriminación", dijo este jueves Joni Madison, presidenta interina de la organización de la comunidad LGTBQ+ Human Rights Campaign (HRC).
Otra nueva ley sobre educación y libertad individual que ha creado confrontación es la denominada "Stop WOKE Act", conocida como WOKE, que permitiría a los padres demandar a las escuelas que enseñan la "teoría crítica de la raza".
Esa teoría, basada en un movimiento intelectual y social interdisciplinario de académicos y activistas de los derechos civiles, integra un conjunto de nociones y conceptos empleados para comprender y abordar la desigualdad y el racismo en Estados Unidos.
Estas tres iniciativas legislativas estatales han generado demandas en los tribunales y un tenso enfrentamiento en Florida entre sus defensores y detractores.
Otras importantes medidas que entran en vigor el 1 de julio en el estado tienen que ver con la resiliencia ante inundaciones y el aumento del nivel del mar" la autorización a que se prohíba localmente el fumar en playas y parques públicos, y la seguridad escolar, a raíz de la matanza en una escuela de Parkland (Florida) en 2018, en la que murieron 17 personas.
"DeSantis debería centrarse en mejorar la economía de Florida, hacer que la atención médica sea más asequible y abordar la crisis de vivienda asequible de nuestro estado”., subrayó el portavoz del Partido Demócrata de Florida Kobie Christian en una declaración sobre las polémicas leyes. EFE
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