WASHINGTON (AP) — La Corte Suprema de Estados Unidos limitó el jueves la capacidad de las autoridades reguladoras para aplicar la principal ley nacional contra la contaminación atmosférica, destinada a reducir las emisiones de dióxido de carbono de las centrales eléctricas. El presidente Joe Biden calificó la medida del tribunal de “devastadora” en la lucha contra el cambio climático.
Por una votación de 6-3, con una mayoría de jueces conservadores, el máximo tribunal del país dijo que la Ley de Aire Limpio no da a la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) una autoridad amplia para regular las emisiones de gases de efecto invernadero de las termoeléctricas que contribuyen al calentamiento global.
En un comunicado, el presidente Biden calificó el fallo como “otra decisión devastadora que apunta a hacer retroceder a nuestro país. Si bien esta decisión corre el riesgo de dañar la capacidad de nuestra nación para mantener nuestro aire limpio y combatir el cambio climático, no cejaré en usar mis capacidades legales para proteger la salud pública y abordar la crisis climática”.
La decisión, dijeron los defensores del medio ambiente y los jueces liberales disidentes, fue un paso enorme en la dirección equivocada —“un golpe en el estómago”, dijo un meteorólogo destacado—, en momentos de aumento del daño ambiental atribuible al cambio climático y pese a las advertencias nefastas sobre el futuro.
El fallo de la Corte podría complicar los planes del gobierno federal para combatir el cambio climático. Su propuesta para regular las emisiones de las centrales se espera para fin de año. La decisión también podría tener un efecto más amplio en los esfuerzos regulatorios de otras agencias más allá del cambio climático y la contaminación del aire.
La decisión puso en el reflector a una Corte cuya mayoría conservadora, reforzada por tres jueces designados por el entonces presidente Donald Trump, también anuló el derecho constitucional al aborto en todo el país luego de casi 50 años, amplió los derechos a las armas y emitió importantes sentencias sobre derechos religiosos, todo ello por encima de los disensos progresistas.
El gobierno de Biden tiene como objetivo reducir a la mitad las emisiones de gases invernadero de la nación para fines de la década y tener un sector energético libre de emisiones para 2035. Las centrales eléctricas representan aproximadamente el 30% de la producción de dióxido de carbono.
“Limitar las emisiones de dióxido de carbono a un nivel que obligue a una transición nacional a abandonar el uso del carbón para generar electricidad puede ser una ‘solución a la crisis actual’ sensata”, escribió el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, en su opinión. Sin embargo, Roberts escribió que la Ley de Aire Limpio no otorga a la EPA la autoridad para hacerlo y que el Congreso debe hablar claramente sobre este tema.
En disidencia, la jueza Elena Kagan escribió que la decisión despoja a la EPA del poder que el Congreso le otorgó para responder al “desafío ambiental más apremiante de nuestro tiempo”.
Kagan dijo que hay mucho en juego en el caso. “La Corte se designa a sí misma, en lugar del Congreso o la agencia de expertos, como el ente que toma las decisiones sobre la política climática. No puedo pensar en muchas cosas más aterradoras”, escribió.
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Los periodistas de The Associated Press Matthew Daly, Seth Borenstein y Cathy Bussewitz en Nueva York contribuyeron para este despacho