Unos 250 elefantes serán trasladados de aquí a fines de julio al parque nacional Kasungu (centro), de donde la especie había casi desaparecido pasando de unos 1.200 especímenes a unos 50, a causa de la caza furtiva por el marfil.
"La caza furtiva disminuyó y el número de elefantes aumentó, y ya hay 120 elefantes. Pero la población sigue aun muy escasa para ser viable. La introducción de 250 elefantes suplementarios va a cambiar ese escenario", afirma en un comunicado Patricio Ndadzela, del Fondo internacional para la protección de los animales (IFAW) en Malaui.
Los paquidermos serán trasladados del parque nacional Liwonde, a más de 350 km al sur, entre el 27 de junio y el 29 de julio.
En ese parque nacional de Liwonde, la caza furtiva casi desapareció y los elefantes se encuentran ahora en sobrepoblación.
Otros animales también serán trasladados como búfalos, impalas o jabalíes verrugosos.
En 2016 y 2017, 520 elefantes fueron desplazados del parque Liwonde para aligerar la presión sobre su hábitat y reducir los conflictos con el hombre.
"El número de elefantes aumenta, lo que ejerce una presión sobre los recursos naturales del parque y crea situaciones conflictivas con las comunidades locales", señaló la organización de defensa de la naturaleza African Parks en el mismo comunicado.
Malaui alberga unos 2.000 elefantes. África austral reúne 70% de la población del continente.
Algunos países de la región como Zimbabue, donde la población de elefantes ha aumentado y los accidentes mortales con humanos se incrementaron, reclama un levantamiento de la prohibición mundial del comercio del marfil.
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