BLACK JACK, Missouri, EE.UU. (AP) — Dos hombres fueron acusados de asesinato tras la explosión de una casa cerca de San Luis que según las autoridades mató a cuatro personas que estaban fabricando fuegos artificiales en un garaje.
Terrell Cooks, de 37 años y Seneca Mahan, de 43, fabricaban fuegos artificiales y le enseñaban a jóvenes a cargar los cilindros y pegarles mechas en la casa en Black Jack, según autoridades.
La policía añadió que los acusados además vendían los productos. Ni Cooks ni Mahan contaban con licencia para fabricar o vender los cohetillos.
El estallido mató a cuatro personas: Travell Eason, de 16 años; Christopher Jones, de 17; Damario Cooks, de 18 y William Jones, de 21. Otras dos personas siguen hospitalizadas con heridas graves.
Cooks y Martin están detenidos con fianza de 350.000 dólares. No queda claro si cuentan con abogados que puedan hablar en su nombre.
Según documentos judiciales, Cooks admitió que él y Mahan fabricaron explosivos capaces de causar estruendos y destellos. Los investigadores vieron a Cooks llevando a su vehículo cajas de sustancias químicas para la fabricación de explosivos tras la explosión del viernes, además de gran cantidad de “armas explosivas completadas y sus componentes” cuando registraron una vivienda y otros vehículos vinculados a Cooks.