Las aerolíneas estadounidenses cancelaron numerosos vuelos el viernes por segundo día consecutivo, cuando tratan de recuperarse de tormentas recientes mientras reciben a multitudes crecientes de pasajeros veraniegos.
Para media mañana en el este de Estados Unidos, las aerolíneas habían cancelado más de 1.000 vuelos, luego de cancelar 1.700 el jueves, de acuerdo con el servicio de monitoreo FlightAware.
Los aeropuertos con más cancelaciones eran los de Charlotte, Carolina del Norte —un importante centro de conexión para American Airlines—; LaGuardia y Newark Liberty en el área de Nueva York y el Reagan Washington National en las afueras de la capital estadounidense.
El jueves, el secretario de Transporte Pete Buttigieg realizó una reunión virtual con directores generales de aerolíneas para examinar los pasos que están dando las compañías para operar fluidamente durante el feriado del 4 de julio y el resto del verano y para mejorar el servicio a pasajeros que quedaron varados al cancelarse sus vuelos.
Durante el fin de semana del feriado del Día de los Caídos en Guerras, que usualmente inicia la temporada de verano, las aerolíneas sufrieron problemas por tormentas y escasez de trabajadores, especialmente pilotos, lo que llevó a cancelaciones.
En lo que va de junio, más de 2,2 millones de pasajeros al día han pasado por los aeropuertos estadounidenses en promedio. Eso es una baja de 13% respecto al mismo período del año pasado.