La Suprema Corte mexicana invalidó este miércoles un decreto del estado de Nayarit (noroeste) que consideraba a las corridas de toros y a las peleas de gallos como un patrimonio cultural.
La segunda sala del máximo tribunal resolvió por cuatro votos a favor y uno en contra que tales "actividades no son susceptibles de reconocimiento como patrimonio cultural inmaterial" y que los animales no son cosas sino "especies merecedoras de un trato decente", señala el fallo público.
Sin embargo, los ministros aclararon que este criterio no significa que las corridas de toros o las fiestas de gallos deban ser prohibidas, como reclaman organizaciones defensoras de animales.
El fallo judicial fue en respuesta a un recurso de la organización civil Cuenta Conmigo contra un decreto del gobierno estatal emitido en 2018.
La semana pasada, un juez de la capital suspendió de manera indefinida las corridas de toros en la Plaza México, la más grande del mundo con aforo de 50.000 espectadores, luego de que la oenegé Justicia Justa presentó una querella contra reglamentos locales.
En el coso capitalino debía celebrarse el 2 julio la primera pamplonada de su historia, la cual ha sido diferida a la espera de que el centro de espectáculos acuda a una instancia superior a impugnar este fallo.
En cinco de 32 estados de México se han prohibido las corridas, una tradición de 500 años en el país.
El debate está latente también en América Latina. En Bogotá y Quito se prohíbe matar al toro en el ruedo, mientras Venezuela ha cancelado algunas corridas y en Perú la justicia rechazó proscribirlas en 2020.
Los otros países donde están permitidas las corridas de toros son España, Francia y Portugal.
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