TEL AVIV, Israel (AP) — Un legislador israelí fue criticado el martes por decir que si pudiese apretar un botón para hacer desaparecer a todos los palestinos, lo haría.
El viceministro de Servicios Religiosos, Matan Kahana, realizó las declaraciones ante estudiantes de secundaria en un asentamiento de Cisjordania. En sus palabras, que fueron grabadas en video, explicó su opinión de que las narrativas enfrentadas entre israelíes y palestinos son un gran obstáculo para la paz. Parecía querer decir que israelíes y palestinos no tenían más remedio que encontrar una forma para convivir.
“Si hubiese una especie de botón que se pudiera pulsar para hacer desaparecer a todos los árabes, enviarlos en un tren expreso a Suiza (...) yo pulsaría ese botón", afirmó.
“¿Pero que se puede hacer? Ese botón no existe", agregó en el video emitido por la televisora pública israelí Kan. ”Por lo tanto, parece que de algún modo estamos destinados a existir (juntos) en esta tierra".
Kahana forma parte del partido nacionalista Yamina, del primer ministro Naftali Bennett, que comanda una coalición de gobierno de ocho formaciones ideológicamente diversas incluyendo, por primera vez en la historia de Israel, una árabe islamista.
Aunque ha atravesado problemas en su primer año en el poder y está en la cuerda floja tras una serie de deserciones, la coalición se ha erigido en un símbolo de la cooperación entre judíos y árabe en una sociedad donde los judíos y los palestinos israelíes suelen vivir separados y rar vez interactúan.
La amenaza de un desplazamiento forzoso es una asunto sensible para los palestinos, que en la guerra que rodeó a la creación del estado de Israel en 1948 huyeron o se vieron obligados a abandonar sus casas. En 1967 se produjo un segundo durante la Guerra de los Seis Días.
Desde entonces, algunos políticos nacionalistas israelíes han empleado la amenaza de un traslado forzoso contra los ciudadanos palestinos de Israel, que según la ley son iguales a los israelíes judíos pero en la práctica sufren discriminación y están considerados por algunos como traidores por su solidaridad con la causa palestina.
Las palabras de Kahana suscitaron la condena de legisladores palestinos israelíes y de los miembros de su propia coalición. El legislador opositor Ahmad Tibi respondió en un tuit que el haría “desaparecer (a Kahana) del gobierno y del Knesset”, el parlamento israelí. Michal Rozin, un diputado del partido pacifista Meretz del grupo de gobierno, dijo que las declaraciones eran “más que intolerables”.
Tras la polémica, Kahana señaló en Twitter que parte de su discurso estaba “mal expresado”.
“Hice referencia a que tanto la población judía como la árabe no se van a ir a ninguna parte. Y por lo tanto, debemos trabajar para vivir en coexistencia. Nuestra coalición es un valiente paso hacia este objetivo".