SEÚL, Corea del Sur (AP) — El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, y sus principales subalternos han impulsado una campaña contra funcionarios que abusan de su poder y cometen “actos insensatos y no revolucionarios”, según dijeron el lunes medios estatales. Kim busca reforzar la unidad interna ante un brote de COVID-19 y las dificultades económicas.
No estaba claro qué actos concretos se mencionaron el domingo en la reunión del Partido de los Trabajadores, que gobierna el país. Pero es posible que las campañas contra estos supuestos actos puedan ser un intento de consolidar el control de Kim sobre su población y recabar apoyo a su liderazgo ante las penurias del país, según los expertos.
Kim y otros secretarios de alto nivel en el partido hablaron de “librar una guerra más intensa contra los actos insensatos y no revolucionarios, como el abuso de poder y el burocratismo revelado entre algunos miembros del partido”, dijo la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), un medio estatal.
Kim ordenó que se reforzara la autoridad de la comisión auditora del partido y otro sistemas locales de supervisión disciplinaria para fomentar el “liderazgo monolítico” y las “actividades políticas generales del partido a través del fuerte sistema de disciplina”, dijo KCNA.
Durante los últimos dos años, Kim ha pedido en otras ocasiones que se combatan las “prácticas antisocialistas”, entre preocupaciones por la frágil economía de su país, golpeada por los cierres de frontera asociados a la pandemia, sanciones de Naciones Unidas y su propia mala gestión.
Las restricciones ampliadas de movimiento ante el brote de COVID-19 podrían poner más presión sobre las dificultades económicas del país, según algunos expertos.
Corea del Norte reconoció el 12 de mayo que tenía casos de la variante ómicron de coronaviurs. Después ha reportado unos 4,5 millones de enfermos de fiebre -más del 17% de sus 26 millones de habitantes- y apenas 72 muertos. Expertos extranjeros dudan que el brote fuera el primero del país y creen que las estadísticas publicadas en medios estatales están manipuladas para no perjudicar a Kim y fomentar el control interno y el apoyo a su liderazgo.
Durante una conferencia del Partido de los Trabajadores la semana pasada, Kim afirmó que la situación de la pandemia ha pasado la etapa de “crisis grave” y ordenó a los funcionarios que corrigieran “los defectos y errores de la labor antiepidémica” y que tomaran medidas para reforza la capacidad del país paa hacer frente a la pandemia.