LONDRES (AP) — El gobierno británico propuso el lunes un nuevo proyecto de ley que cambiaría unilateralmente las normas comerciales para Irlanda del Norte después del Brexit, a pesar de la oposición de algunos legisladores de Gran Bretaña y funcionarios de la UE que señalaron que la medida viola el derecho internacional.
El proyecto de ley pretende eliminar los controles aduaneros sobre algunas mercancías que entran en Irlanda del Norte desde el resto del Reino Unido, lo que anularía partes del tratado comercial que el primer ministro Boris Johnson firmó con la Unión Europea hace menos de dos años.
El gobierno británico sostiene que está actuando dentro del derecho internacional, pero la Comisión Europea dijo que podría emprender acciones legales contra Gran Bretaña.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, dijo que la rama ejecutiva de la UE estudiará la posibilidad de iniciar nuevos procedimientos de infracción para “proteger el mercado único de la UE de los riesgos que la violación del protocolo crea para las empresas de la UE y para la salud y la seguridad de los ciudadanos de la UE”.
En Irlanda, el ministro de Asuntos Exteriores, Simon Coveney, dijo que el proyecto de ley “marca un punto particularmente bajo en el enfoque de Gran Bretaña para el Brexit.” El primer ministro irlandés, Micheal Martin, dijo que era “muy lamentable que un país como el Reino Unido renegara de un tratado internacional.”
Dejando de lado las críticas, Johnson dijo a los periodistas que el cambio propuesto es “relativamente sencillo de hacer”.
“Francamente, es un conjunto de ajustes relativamente triviales en el gran esquema de las cosas”, dijo a LBC Radio.
Argumentó que el “compromiso legal superior y previo” de su gobierno es con el acuerdo de Viernes Santo de 1998, que trajo la paz y la estabilidad a Irlanda del Norte.
Los arreglos para Irlanda del Norte -la única parte de Gran Bretaña que comparte una frontera terrestre con una nación de la UE- han demostrado ser la cuestión más espinosa en el divorcio de los británicos con el bloque, que se hizo definitivo a finales de 2020.
En el centro de las disputas está el Protocolo de Irlanda del Norte, que busca mantener la paz entre Irlanda del Norte, una parte del Reino Unido, y la República de Irlanda, parte de la UE, después del Brexit.
Gran Bretaña y la UE acordaron, como parte de su acuerdo del Brexit, que la frontera terrestre irlandesa se mantendría libre de puestos aduaneros y otros controles porque una frontera abierta es un pilar clave del proceso de paz que puso fin a décadas de violencia en Irlanda del Norte.
En cambio, para proteger el mercado único de la UE, hay controles sobre algunas mercancías, como la carne y los huevos, que entran en Irlanda del Norte desde el resto del Reino Unido.
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El periodista de The Associated Press Samuel Petrequin en Bruselas contribuyó a este despacho.