El mandatario senegalés y actual presidente de la Unión Africana (UA), Macky Sall, pidió el jueves que se desmine el puerto ucraniano de Odesa para permitir la exportación de granos a su continente y dijo que había recibido garantías del presidente ruso, Vladimir Putin, de que sus fuerzas no atacarían la zona.
Si las exportaciones de granos no se reanudan, África "estará en una situación de hambruna muy grave que podría desestabilizar el continente", dijo Sall en una entrevista con los medios franceses France 24 y RFI.
El continente africano es muy dependiente de las importaciones de cereales ucranianos y rusos así como de sus fertilizantes, esenciales para su agricultura poco productiva.
"Si los fertilizantes no llegan cuando es invierno (la temporada de lluvias) en la mayoría de los países africanos, significa que no habrá cosecha", explicó.
La semana pasada, el líder senegalés se reunió con su homólogo ruso.
"Hasta que no tenga pruebas de lo contrario, no tengo elementos para contradecir" las garantías de Moscú de que Rusia no se opondrá a que el trigo ucraniano salga de Odesa si las aguas están limpias de minas.
"Incluso le dije: los ucranianos dicen que si quitan las minas, entrarán (los rusos) al puerto. Él asegura (que), no, que no entrarán, y ese es un compromiso que asumió", dijo, refiriéndose a Putin.
"Ahora tenemos que trabajar en la eliminación de las minas, en la participación de la ONU -y de todas las partes interesadas- para empezar a sacar el trigo ucraniano", dijo.
El viernes, Sall se reunirá con su par francés, Emmanuel Macron y le pedirá el levantamiento de sanciones europeas contra Rusia, en particular la exclusión de los bancos rusos del sistema SWIFT, según afirmó.
Este miércoles Ucrania adelantó que no iba a desminar las aguas alrededor del puerto de Odessa para permitir la exportación de granos: "En el momento en que despejemos el acceso al puerto de Odessa, la flota rusa estará allí", dijo el portavoz de la administración regional, Sergiy Bratchuk.
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