ARGEL, Argelia (AP) — La presidencia de Argelia anunció el miércoles que suspendería “inmediatamente” un tratado de amistad con España.
La decisión representa el golpe más reciente a las relaciones cada vez más inestables entre el país del norte de África y Madrid, que depende de Argelia para su suministro de gas natural.
Las tensiones han ido al alza por una compleja disputa de tres partes luego de que España aparentemente respaldó la postura de Marruecos en torno al disputado territorio del Sahara Occidental. Argelia apoya el movimiento independentista Polisario en la región, el cual rechaza la anexión del Sahara Occidental por parte de Marruecos. El Frente Polisario se asienta en el sur de Argelia.
Un comunicado emitido por la oficina del presidente argelino Abdelmadjid Tebboune señaló como razón de la ruptura lo que consideraba que era un “giro injustificable” en la posición de España en marzo, que equivalía a un “hecho consumado con argumentos falaces”. Agregó que desde entonces España ha emprendido una campaña “para justificar” su posición.
El comunicado decía que España estaba abusando de su papel como “potencia administradora” en el Sahara Occidental hasta que las Naciones Unidas resuelvan el estatus de este vasto territorio rico en minerales. Por lo tanto, está “contribuyendo directamente a la degradación de la situación en el Sahara Occidental y en la región”, dijo la oficina del presidente argelino.
“En consecuencia, Argelia ha decidido proceder inmediatamente a la suspensión” del tratado, que ha servido de marco en los lazos de ambos países, de acuerdo con el comunicado. El tratado data de 2002.
El gobierno de España señaló que lamentaba la decisión de Argelia y ratificó su compromiso con el tratado de amistad. Añadió que considera a Argelia “un país vecino y amigo”.
España fue la antigua potencia colonial del Sahara Occidental hasta que se lo anexionó Marruecos en 1975. Desde entonces, Argelia y Marruecos han mantenido tensas relaciones por el destino del Sahara Occidental, llegando a librar una guerra en el desierto. Marruecos quiere cierta autonomía para la región con supervisión marroquí sobre lo que llama sus “provincias del sur”.
Los dos países africanos rompieron sus relaciones diplomáticas en agosto debido a las diferencias sobre el tema.