LIMA, 2 jun (Reuters) -Unos 3.000 trabajadores han sido despedidos en la mina de cobre Las Bambas de Perú por la paralización de sus operaciones desde hace seis semanas, según el sindicato de la empresa, mientras cientos de mineros salieron el jueves a las calles a protestar.
Las Bambas, que produce el 2% del cobre a nivel mundial, paralizó sus operaciones el 20 de abril luego de que comunidades indígenas invadieron parte del yacimiento reclamando la pertenencia de esa tierras. Un grupo de la comunidad de Humanice se mantiene dentro de la propiedad de la empresa.
El conflicto se agravó el martes, luego de un incendio en parte de la mina tras choques entre la policía y comuneros. La empresa responsabilizó a los manifestantes y la comunidad de Huancuire negó haber causado el incendio.
Los trabajadores de Las Bambas de Perú marcharon el jueves en forma simultánea en las ciudades de Lima, Cusco y Arequipa, coreando "queremos trabajar" para demandar al Gobierno actuar con las armas de la ley y frenar la protesta de comunidades.
En la marcha, la segunda del sindicato desde la paralización de la mina, también participaban en un hecho inusual líderes de gremios empresariales y altos ejecutivos de algunas empresas mineras clave, apoyando a los trabajadores.
"Estamos pidiendo que se tomen las medidas necesarias para restablecer el orden bajo el marco de la ley", dijo a periodistas el líder del sindicato de trabajadores de Las Bambas, Erick Ramos, tras entregar una carta al primer ministro, Anibal Torres, al costado de Palacio de Gobierno de Lima.
MÁXIMO ESFUERZO
El dirigente señaló en la carta, vista por Reuters, que unos 3.000 contratistas que brindan servicios a Las Bambas han sido "desvinculados" de sus empleos. Y en declaraciones a periodistas dijo que 200 trabajadores directos fueron suspendidos.
Las Bambas, de la china MMG Ltd, emplea a unas 2.700 personas directamente y a otras 6.000 a través de empresas de terceros, según reportes de la propia compañía.
Estas medidas laborales "van a seguir agravándose debido a la continuidad del conflicto social", dijo Ramos en la carta.
El primer ministro Torres afirmó más tarde en un comunicado que el gobierno trabaja "arduamente" para hallar una solución al conflicto. "Consideramos que esta situación no se puede extender más, hemos hecho todos los esfuerzos para que los comuneros levanten las medidas de fuerza, pero ellos no quieren", dijo.
El gobierno del presidente izquierdista Pedro Castillo ha intentado en repetidas ocasiones y no ha logrado negociar una tregua entre las comunidades que protestan y la mina, lo que podría permitir el reinicio de las operaciones. Castillo fue elegido con un apoyo masivo en las regiones mineras en medio de compromisos para redistribuir mejor las ganancias mineras.
"Están afectando a la columna vertebral del desarrollo económico de Perú", dijo Raúl Jacob, presidente del gremio local de empresarios mineros SNMP y vicepresidente de finanzas de la compañía Southern Copper. El campamento de un proyecto de la firma fue incendiado el martes en otra protesta.
Perú es el segundo productor mundial de cobre y Las Bambas es clave para la economía local porque su explotación representa al menos el 1% del Producto Interno Bruto del país andino.
(Reporte de Marco Aquino, Editado por Manuel Farías)