(Bloomberg) -- El hombre más rico del mundo parece estar harto del trabajo desde casa.
Elon Musk, director ejecutivo de Tesla Inc., entró en el debate sobre el regreso a la oficina en Twitter al explicar un correo electrónico que aparentemente envió el martes al personal ejecutivo del fabricante de vehículos eléctricos.
Bajo el asunto “El trabajo remoto ya no es aceptable”, Musk escribió que “cualquiera que desee trabajar de forma remota debe estar en la oficina un mínimo (y quiero decir *mínimo*) de 40 horas por semana o dejar Tesla. Esto es menos de lo que les pedimos a los trabajadores de las fábricas”.
El máximo ejecutivo continuó especificando que la oficina “debe ser una oficina principal de Tesla, no una sucursal remota que no está relacionada con las funciones del trabajo, por ejemplo, ser responsable de las relaciones humanas de la fábrica de Fremont, pero tener su oficina en otro estado”.
Aunque Musk no dijo directamente si el correo electrónico es auténtico, sugirió que lo es al responder a un seguidor que le pedía que le hablara a las personas que creen que ir a la oficina es un concepto anticuado. “Deberían fingir que trabajan en otro lugar”, respondió.
No es la primera vez que sale a relucir el duro trato de Musk con sus empleados.
Alrededor de dos semanas antes de que Musk llegara a un acuerdo para adquirir Twitter Inc., Keith Rabois, un empresario y capitalista de riesgo de Silicon Valley, tuiteó una anécdota que habla del estilo de gestión de su amigo. En Space Exploration Technologies Corp., observó una vez a un grupo de pasantes dando vueltas mientras esperaban en una fila para tomar café.
Musk consideró esto como una afrenta a la productividad. Según Rabois, que conoce a Musk de su época en Paypal Holdings Inc., Musk amenazó con despedir a todos los pasantes si volvía a ocurrir, e hizo instalar cámaras de seguridad para vigilar el cumplimiento.
Rabois escribió en abril que los empleados de Twitter, una de las empresas más conocidas por permitir el trabajo remoto permanente, están “ante un rudo despertar”. El aparente correo electrónico de Musk al personal ejecutivo de Tesla sugiere que la política de Twitter cambiará una vez que tome el mando.
La referencia a los trabajadores de las fábricas de Tesla también es interesante a la luz de la situación en la planta del fabricante de automóviles en Shanghái.
Miles de empleados han estado encerrados durante meses, trabajando en turnos de 12 horas, seis días a la semana. Hasta hace poco, muchos dormían en el piso de la fábrica como parte de un sistema de circuito cerrado destinado a aislarlos del covid y mantener las líneas de producción funcionando.
Los trabajadores contratados para que la fábrica vuelva a funcionar están siendo trasladados entre las instalaciones y sus dormitorios —fábricas en desuso o un antiguo campamento militar— y los trabajadores del turno de día y de noche comparten camas en dormitorios improvisados.
Nota Original:
Musk’s Tesla Ultimatum: Return to Office or Work Elsewhere (1)
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