Primero se ven cinco osos polares en el cabezal de la ducha, luego cuatro, tres, dos, uno. El mensaje: cuanto más corta es la ducha, más osos polares sobreviven. Los ingenieros que desarrollaron el producto suizo pudieron demostrar en estudios que las personas se duchan menos y ahorran una media del 22 por ciento de energía cuando son conscientes de lo que están utilizando o consumiendo. Los osos polares son un llamado "green nudge" o "empujón verde", un incentivo para comportarse de forma más ecológica y respetuosa con el medio ambiente. El concepto "green nudging", que busca promover un comportamiento más benigno hacia el medio ambiente sin necesidad de grandes prohibiciones o nuevas normas, está en auge. Los osos polares pretenden ilustrar las consecuencias del cambio climático: quienes consumen mucha energía contribuyen a los gases de efecto invernadero. Estos provocan el calentamiento global, que son causantes del deshielo y amenazan el hábitat de los osos polares. Energiekonsens, una agencia medioambiental sin ánimo de lucro del estado federado de Bremen, en el norte de Alemania, asiste a empresas en la implementación del "green nudging". Hasta ahora ya ha asesorado a más de 20 firmas con todo tipo de productos. En una empresa de delicatessen de pescado, los empleados solían dejar abiertas las puertas de las cámaras frigoríficas por comodidad, consumiendo así energía innecesariamente. Actualmente, junto a las puertas hay grandes pantallas con la temperatura y un smiley: si la temperatura es demasiado elevada, se puede ver un smiley rojo con las comisuras de la boca hacia abajo; si es la correcta, un smiley verde sonríe desde la pantalla. Conclusión: en un periodo de 25 días, se requirió un 19 por ciento menos de reducciones fuertes de temperatura para volver a enfriar las cámaras que en el mismo periodo anterior. Una empresa de diseño, arquitectura y construcción para ferias ha colocado recientemente los medios de transporte con menos emisiones de CO2 en lo alto de su sistema de reservas de vehículos de empresa. Además de bicicletas eléctricas, se ofrecen coches eléctricos y vehículos de gasolina y diésel. También se organizó un evento informativo con un rally de bicicletas eléctricas para probarlas. Desde entonces, las reservas de coches de gasolina disminuyeron del 26 al 19 por ciento, las de coches eléctricos aumentaron del 37 al 41 por ciento y las de bicicletas eléctricas del 36 al 40 por ciento. "En el 'green nudging', nada está prohibido y nada se premia", señala la directora del proyecto de Bremen, Astrid Stehmeier. "Se deja a la gente como es, pero se cambia el entorno de la toma de decisiones", añade, y explica que a muchas personas les gustaría comportarse de forma más respetuosa con el clima, pero que se ven atrapadas en la rutina sin pensar demasiado. A menudo, prosigue, basta con cambiar la configuración por defecto: por ejemplo, el aire acondicionado de la oficina podría apagarse de forma rutinaria a una hora determinada o el lavavajillas podría ajustarse automáticamente al ciclo de lavado ecológico. Quien así lo desee, puede cambiar la configuración fácilmente. "El 'empujón verde' es un instrumento sencillo para la protección del clima, y no requiere grandes cambios", puntualiza Stehmeier. El concepto de "nudging" fue acuñado por los economistas conductuales estadounidenses Cass Sunstein y Richard Thaler, este último distinguido con el Premio Nobel en 2017. Ambos demostraron cómo se puede persuadir a las personas para que cambien su comportamiento sin coacción mediante pequeñas sugerencias de empresas o autoridades. ¿No es una especie de manipulación? "Se trata de ofrecer una alternativa de comportamiento beneficioso para el medio ambiente y el público en general", afirma Elisabeth Duetschke, del centro de investigación alemán Fraunhofer, y precisa que no hay nada malo en ello. La psicóloga añade que se podría hablar de manipulación en el supermercado, donde se induce a la gente a hacer compras mediante "empujones", por ejemplo, colocando dulces, bebidas alcóholicas y cigarrillos en sitios estratégicos para que atraigan la atención de los clientes, por ejemplo, mientras hace cola para pagar. Los "nudges", afirma Duetschke, funcionan: "No debemos desaprovechar el potencial que encierran estos incentivos". Sin embargo, la académica duda de que esos empujones conviertan en defensores del medio ambiente a personas que antes no lo eran. Stehmeier ha comprobado que un dato concreto suele ser suficiente como "empujón". Por ejemplo, si hay símbolos en los cubos de basura de la oficina que indican exactamente a dónde va cada residuo. Aplicando esta estrategia, una empresa ha conseguido aumentar la proporción de estaciones de residuos correctamente clasificadas del 46 al 71 por ciento. Otro ejemplo es la ducha con los osos polares, que muestra el consumo de agua y energía. La empresa Amphiro también permite conectar la alcachofa de la ducha a un móvil mediante una aplicación. De este modo, se puede fijar la velocidad con la que desaparecen los osos polares. En la aplicación, los usuarios de las duchas pueden seguir la evolución de su consumo de energía. La empresa está presente en Instagram con información como esta: "Un segundo de ducha caliente consume tanta energía como cargar un teléfono móvil". dpa