Víctimas forzadas a trabajar en condiciones similares a la esclavitud en una hacienda brasileña de Volkswagen durante la dictadura en el país sudamericano relataron abusos "graves y sistemáticos", como ser violadas, golpeadas y amarradas a árboles, aseguró un fiscal este martes.
El grupo alemán, segundo constructor de automóviles a nivel mundial, enfrenta acciones legales en Brasil por graves acusaciones de violaciones cometidas en una gran hacienda que operaba en la cuenca amazónica en las décadas de 1970 y 1980 bajo el régimen militar, informó el domingo la prensa alemana.
El fiscal a cargo del caso, Rafael García, dijo a la AFP que los investigadores recogieron relatos de víctimas que fueron atraídas a la hacienda con falsas promesas de trabajos bien remunerados para luego ser obligadas a talar la selva en condiciones extenuantes en contra de su voluntad y abrir lo que se convirtió en la mayor hacienda ganadera del estado de Pará (norte).
"Los trabajadores que intentaron escapar fueron golpeados, atados a árboles y dejados allí durante días", dijo.
"Aquellos que intentaron internarse en el bosque nunca regresaron, simplemente hubo relatos de que los mataron. Los trabajadores fueron sistemáticamente agredidos físicamente", agregó.
García dijo que un grupo de investigadores pasó tres años reuniendo pruebas sobre el caso, después de que un sacerdote católico local denunciara relatos de abusos en la propiedad que había recopilado a lo largo de los años.
El informe de ese grupo de trabajo contiene una serie de escalofriantes denuncias de extrabajadores de la hacienda, conocida como Fazenda Vale do Rio Cristalino, donde, según los relatos, guardias armados vigilaban con dureza a cientos de trabajadores.
"Un trabajador intentó escapar, pero los pistoleros lo atraparon. Como castigo, secuestraron a su esposa y la violaron", dice, citando el relato de tres testigos.
"Otro trabajador trató de huir y recibió un disparo en la pierna. Otro quedó amarrado y sin ropa".
Los trabajadores fueron mantenidos en "esclavitud por deudas" al verse obligados a comprar alimentos y suministros en la tienda de la hacienda a precios exorbitantes, y algunos murieron de malaria sin atención médica, dijo García.
Interrogado por la AFP, un portavoz de Volkswagen en Alemania aseguró que la empresa tomaba "muy en serio" este caso y los "eventuales incidentes" que se habrían producido.
Pero el grupo no quiso dar más detalles por ahora "debido a un posible procedimiento judicial".
Los fiscales citaron a Volkswagen para una audiencia el 14 de junio, donde intentarán llegar a un acuerdo, dijo García.
Si las negociaciones fracasan, la compañía podría enfrentar cargos.
En 2020, Volkswagen acordó pagar 36 millones de reales (en ese momento 6,4 millones de dólares) por colaborar con la policía secreta de Brasil durante la dictadura (1964-1985) para identificar a presuntos opositores de izquierda y líderes sindicales, quienes luego fueron detenidos y torturados.
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