El presidente chino, Xi Jinping, recibió en Pekín el futuro líder de Hong Kong, John Lee, y le dijo que tenía la plena confianza del gobierno central, según recogieron este lunes los medios oficiales.
Lee, de 64 años y exjefe de seguridad de esta excolonia británica, viajó el sábado a Pekín para recibir la bendición del gobierno central mientras se prepara para asumir su cargo este mes.
A cargo de supervisar la represión al movimiento prodemocracia de 2019 en Hong Kong, fue elegido a inicios de mayo como nuevo jefe del ejecutivo por un pequeño comité leal a China.
"Creo que la administración del nuevo gobierno traerá definitivamente una nueva atmósfera y será un nuevo capítulo en el desarrollo de Hong Kong", dijo Xi, según la agencia oficial de noticias Xinhua.
Lee asumirá el cargo el 1 de julio, fecha en la que se cumplen 25 años del traspaso de Hong Kong de la dominación británica a China.
Hong Kong nunca fue una democracia, fuente de años de frustración y protestas públicas, pero China acordó que Hong Kong podría mantener ciertas libertades y autonomía durante 50 años después de su entrega.
Pero Pekín impuso una ley de seguridad nacional en el territorio, que permitió reprimir la disidencia después de que unas protestas generalizadas y a veces violentas a favor de la democracia sacudieran la ciudad en 2019.
Según la agencia Xinhua, Xi afirmó que Lee tiene "la valentía para asumir responsabilidad" y "ha hecho contribuciones para salvaguardar la seguridad nacional y la prosperidad y estabilidad de Hong Kong".
"El gobierno central lo apoya por completo y confía por completo en usted", dijo Xi.
Lee fue el único candidato en la contienda y recibió 99% de los votos, luego de que China modificó en 2021 el sistema electoral de Hong Kong para impedir la participación de candidatos considerados no patriotas.
Según un comunicado del gobierno de Hong Kong, Lee dijo durante una reunión que se sintió "profundamente honrado por el nombramiento y plenamente consciente de la gran responsabilidad que recae sobre mí".
Prometió "unir a todos los sectores" y reunir al gobierno y el pueblo para "luchar por el bienestar de Hong Kong y de su gente".
"Juntos, convertiremos Hong Kong en una ciudad con prosperidad a largo plazo y en una sociedad solidaria e integradora", añadió.
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