CANNES, Francia (AP) — Hirokazu Kore-eda, el director de “Manbiki kazoku” (conocida en inglés como “Shoplifters” y en español como “Un asunto de familia”), volvió al Festival de Cine de Canes con “Broker”, otra historia de desadaptados y marginales.
En esta ocasión el filme se centra en el uso de una “caja de bebés”, un método controvertido para abandonar anónimamente a recién nacidos para que otros los cuiden, vigente en Japón, Corea del Sur y otras partes del mundo. La cinta le mereció el premio a mejor actor a su protagonista sudcoreano Song Kang Ho.
Kore-eda conversó con The Associated Press sobre su filme previo a la premiación.
“En Japón la mayor crítica es que la caja de bebés está haciendo demasiado fácil para las madres abandonar la responsabilidad de criar al niño. Pero, por otro lado, algunas personas dicen que estas cajas están realmente salvando vidas, pues de otra manera los niños podrían morir”, dijo. “Simplemente me pareció que era un argumento interesante para basar una película en él”.
El director dijo que su interés en el asunto data de 2013. “Cuando estaba haciendo “Soshite chichi ni naru” (“De tal padre, tal hijo”) investigué el sistema de adopciones de Japón y entonces supe que la prefectura de Kumamoto tenía la única caja de bebés de Japón. Así que me interesé en eso y comencé a investigarla. Y aprendí que en Corea tenían el mismo tipo de caja de bebés, pero que tenían cerca de 10 veces más bebés puestos en las cajas en Corea que en Japón”, dijo.
“Y luego en 2016 se me ocurrió la idea de un corto basado en la caja de bebés coreana con Song Kang-ho, interpretando a un negociante”.
El drama sudcoreano es protagonizado por Song, astro de filmes como “Snowpiercer” (“El expreso del miedo”), “Parasite” (“Parásitos”), “Sado” (“El trono”); Bae Doona de “Gwoemul” (“El huesped”), “Jupiter Ascending” (“El destino de Júpiter”) y “Cloud Atlas”; Gang Dong-won de “Ui-hyeong-je” (“Reunión secreta”) y “Geomeun sajedeul” (“Exorcistas”); así como la cantautora coreana Lee Ji-eun, conocida como IU.
“Broker” marcó la sexta ocasión que Hirokazu Kore-eda compitió por la Palma de Oro, que este año fue para “Triangle of Sadness” del director sueco Ruben Ostlund. Kore-eda compitió previamente por el premio mayor de Cannes en 2001 por “Distance” (“Distancia”) y luego en 2004 por “Dare mo shiranai” (“Nadie sabe”) y por “Umimachi Diary” (“Nuestra pequeña hermana”) en 2015.
El director japonés ganó el Premio del Jurado en Cannes en 2013 por “Soshite chichi ni naru” y la Palma de Oro en el festival de 2018 por la aclamada “Manbiki kazoku”.
Las madres solteras han enfrentado por años estigma en Corea del Sur porque el embarazo fuera del matrimonio es considerado inapropiado. Suelen ser presionadas y avergonzadas para dar a sus hijos en adopción por una cultura profundamente sexista y conservadora, leyes de registro civil en su contra y una industria de adopción principalmente privatizada.
“Se pueden encontrar en desventaja ante el sistema”, dijo. “Y la madre es la más fácil de criticar porque el padre ya no está ahí. Así que él escapa a las críticas”.
Al preguntarle si la película presenta un cuestionamiento sobre lo que significa ser una familia en la actualidad, Kore-eda dijo que se trataba de “la historia de una pseudofamilia”.
“Pero lo más importante en este caso son las dos mujeres que han elegido no ser madres. Ellas están en el centro de nuestra historia, así como ésta vida que ha sido arrebatada. Así que, para mí, en este caso, la vida era más importante para la película que la familia”.