El sueco Ericsson gana las 500 Millas de Indianápolis en duelo con mexicano O'Ward

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El sueco Marcus Ericsson ganó este domingo por primera vez las 500 Millas de Indianápolis al vencer en un final de infarto a Pato O'Ward, quien se quedó a un paso de coronar una jornada histórica para el automovilismo mexicano.

Ericsson (Chip Ganassi), de 31 años y expiloto de Fórmula 1, logró contener a O'Ward (Arrow McLaren) en unas últimas cuatro vueltas taquicárdicas después de que perdiera una amplia ventaja en el liderato por una bandera roja.

"No me lo podía creer", dijo Ericsson sobre la interrupción de la carrera.

"Sabía que el auto era lo suficientemente rápido, pero aún así fue difícil. Tuve que hacer todo para mantenerlos detrás", recalcó el expiloto del equipo Sauber de Formula 1 entre 2015 y 2018.

Ericsson, que había partido desde la quinta posición, es el segundo piloto sueco en triunfar en el colosal circuito ovalado del Indianapolis Motor Speedway (2,5 millas, 4 km) después de Kenny Bräck en 1999.

Patricio O'Ward volvió a lograr la mejor posición para un piloto mexicano en la carrera y se quedó a un paso de coronar un domingo de gloria para su país tras la victoria de Sergio 'Checo' Pérez en el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1.

"Es frustrante, es agridulce. Estoy orgulloso pero definitivamente duele porque creo que mi equipo y yo lo hicimos todo a la perfección para lograrlo", lamentó 'Pato' O'Ward.

El piloto de Monterrey, de 23 años, que suma tres triunfos en la serie IndyCar, sigue acercándose al objetivo de brindarle un primer triunfo a México en la carrera, después de ser sexto en su estreno en 2020 y cuarto el año pasado.

"Esto es una decepción pero tenemos trabajo que hacer y volveremos el año que viene con un auto mejor y más rápido", aseguró O'Ward, a quien McLaren le acaba de renovar hasta 2025.

El podio de la edición 106 de las 500 Millas lo completó el veterano Tony Kanaan (Chip Ganassi), quien buscaba un segundo triunfo consecutivo para Brasil tras el de Helio Castroneves en 2021.

El español Álex Palou (Chip Ganassi), vigente campeón de la serie IndyCar y segundo en la carrera de 2021 detrás de Castroneves, tuvo una desafortunada actuación al terminar en el noveno puesto después de que el accidente del británico Callum Ilott le hiciera caer del liderato a las últimas posiciones.

En una carrera plagada de dramáticos giros, el neozelandés Scott Dixon, seis veces campeón de la Indycar, perdió la punta de las 500 Millas  en la última parada al ser sancionado por exceso de velocidad en la entrada.

- Palou y Dixon cedieron liderato -

Superadas las restricciones por la pandemia de coronavirus, más de 300.000 aficionados coparon las gradas del circuito en una jornada soleada para disfrutar de las 200 trepidantes vueltas de esta edición.

Tras una salida limpia, Palou se colocó líder en la primera vuelta adelantando a Dixon por el interior, dando inicio a una serie de turnos de ambos compañeros de equipo en la cabeza hasta las primeras paradas en boxes.

Palou volvió a la pista en primera posición seguido del neerlandeés Rinus VeeKay (Ed Carpenter Racing), quien sufrió el primer accidente de la carrera al estrellarse contra el muro en la vuelta 39.

El español perdió sus opciones de victoria en la vuelta 70 a causa del accidente de otro novato, el británico Callum Ilott (Juncos Hollinger Racing).

La bandera amarilla apareció justo antes de que Palou pudiera entrar en boxes, lo que provocó que en la reanudación se desplomara desde el liderato hasta el 27º lugar.

Pasado el ecuador fue el piloto de Fórmula 1 francés Romain Grosjean, debutante en las 500 Millas, el tercero en retirarse tras otra colisión contra el muro.

En un trepidante reinicio de carrera, cuatro autos se colocaron casi en paralelo en la cabeza en un pulso del que salió en primer lugar O'Ward, aunque Dixon le arrebató rápidamente la cabeza.

En una sorprendente acción, el veterano neozelandés cometió una infracción por exceso de velocidad en la última parada con la que se descolgó de la pugna por el triunfo.

"¡Venga ya! ¿Hablas en serio?", se oyó a Dixon gritar por su radio cuando le informaron del castigo a falta de 23 vueltas.

El sueco Ericsson emergió entonces para adelantar en el tráfico a O'Ward y ponerse al frente con una amplia ventaja de hasta tres segundos.

Cuando el sueco acariciaba el triunfo, la carrera se paró por una bandera roja provocada por un accidente de un compañero de equipo, el estadounidense Jimmy Johnson.

A solo dos vueltas del final, Ericsson logró contener el último ataque de O'Ward y asegurarse su primera victoria en la carrera.

"Nunca puedes dar nada por sentado y yo estaba rezando para que no hubiera otra bandera. Fue difícil volver a concentrarme pero el auto estuvo increíble", dijo un emocionado Ericsson antes de celebrar con su equipo bebiendo la tradicional leche del triunfo.

gbv/ma

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