El argentino Unión de Santa Fe apabulló 4-0 este jueves al colombiano Junior en Barranquilla y le arrebató en la última fecha del Grupo H el boleto a los octavos de final de la Copa Sudamericana-2022.
Un autogol de Omar Albornoz (3) y anotaciones de Jonatan Álvez (41), Kevin Zenón (47) y Matías Gallegos (89) sellaron la victoria de los rojiblancos, que terminaron primeros de la serie con 12 puntos.
El Tatengue salió a pescar muy temprano en el estadio Metropolitano de Barranquilla. Una jugada confusa terminó con el gol de Albornoz en su propia puerta, que puso el 1-0 a favor de los argentinos.
Cuando parecía que la pelota se iba de la cancha, un conjunto de piernas trataban de retenerla, lo que derivó en el autogol de los Tiburones.
Junior dejó escapar su mejor oportunidad de empatar el encuentro luego de una falta de Franco Calderón sobre el delantero Miguel Borja. El atacante cafetero se encargó de cobrar el penal con la derecha a ras de suelo, pero le faltó contundencia.
Hacia el final del primero tiempo el Loco Álvez apareció para marcar su primer tanto en esta Sudamericana y el segundo de la noche para Unión.
El uruguayo se quitó la marca con facilidad, se acomodó y tiró un bombazo a gran velocidad, tomando por sorpresa al arquero Sebastián Viera. El guardameta poco pudo hacer para contener el ataque.
Los equipos se fueron a las duchas con un ojo puesto en el partido entre el brasileño Fluminense –que quedó segundo con 11 puntos- y el boliviano Oriente Petrolero, que fue humillado en su casa y terminó su participación con 0 unidades. El duelo se saldó 10-1.
- De primero a tercero -
En la segunda etapa del partido, Unión de Santa Fe madrugó nuevamente para anotar. Esta vez Zenón fue la estrella de los rojiblancos.
Un tiro en diagonal que Fabián Viáfara no pudo contener anidó en el arco de Junior, que iba primero en la tabla y solo necesitaba de un empate en la sexta fecha para sellar su pasaporte a los octavos.
Los colombianos que llegaron como favoritos al partido terminaron en el tercer lugar.
El buen juego, la precisión y la fortuna esta vez estuvieron del lado argentino. El Tatengue cerró la noche con una perla de Gallegos.
La asistencia de Juan Nardoni, que había ingresado en el 61 en lugar de Enzo Roldán, dejó la mesa servida para Gallegos que lanzó el arpón que fulminó a los tiburones de Barranquilla.
La pelota entró por el lado derecho y se consumó el 4-0 del partido.
Los colombianos, que habían tenido una buena participación en la fase de grupos, borraron con el codo lo que habían hecho con la mano. Fueron incapaces de sorprender al rival, pese a que tuvieron buenas oportunidades como el penal de Borja -que buena parte del duelo lució torpe con el balón- y algunos acercamientos de Yesus Cabrera y Edwin Velasco.
pld/cl