Le alcanzaba con empatar, pero Racing perdió y se despidió de la Sudamericana

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Racing Club perdió sorprendentemente 1-0 como local en el estadio Presidente Perón en Avellaneda (sur de Buenos Aires) contra el River Plate uruguayo y quedó eliminado de la Copa Sudamericana, al caer a la segunda posición del Grupo B.

La Academia, que con un empate se hubiera asegurado la clasificación sin depender de otros resultados, quedó fuera del torneo porque el Melgar venció 3-1 en Arequipa al brasileño Cuiabá y se alzó con el primer lugar del grupo y el boleto a octavos de final.

El único gol del partido en Avellaneda lo consiguió el defensa Horacio Salaberry a los 66 minutos.

- Racing busca, River espera -

Consciente del favoritismo de Racing, el equipo charrúa salió decidido a complicarle los planes con un áspero esquema defensivo que agrupaba a cinco jugadores en la última línea y a tres volantes apenas delante.

Y desde ese comienzo funcionó la idea de recortarle espacios a La Academia, que buscaba sin apuro el gol que le diera más tranquilidad.

Cuando el equipo uruguayo se confió y soltó a más jugadores en ataque, el local estuvo cerca de sacudirle un golpe a fondo, en un contraataque en el que Correa quedó con mucho espacio libre para recorrer con la pelota pero remató apenas afuera en el mano a mano ante el arquero Fabrizio Correa.

Con toques precisos y desmarques inteligentes, el equipo local, dirigido por Fernando Gago, empezó de a poco a aprovechar los escasos espacios que dejaba el cauteloso esquema de su rival y a estar cada vez más cerca del gol.

El buen pie del colombiano Edwin Cardona le permitía a Racing hallar las grietas en la ordenada fortaleza defensiva de River Plate.

Y en menos de cinco minutos, un cabezazo de Javier Correa, una volea de Carlos Alcaraz y un remate dentro del área de Jonathan Gómez mostraron que el desequilibrio podía llegar en cualquier momento.

Después de otras dos chances desperdiciadas por Correa, a algunos hinchas de Racing los sobrevoló el triste recuerdo de la semifinal de la Copa de la Liga ante Boca, cuando al equipo le faltó efectividad para concretar sus situaciones de gol y terminó eliminado por penales.

- Goles errados... -

Parecía que River profundizaba en el complemento su libreto de cautela con el ingreso de otro volante, Matías Ocampo, en lugar del delantero Pablo López.

Formó así un bloque de nueve jugadores que esperaba en no más de 30 metros desde el borde del área propia y dejó como única referencia fija en ofensiva al juvenil Thiago Borbas, pero dejó la puerta abierta para contraataques veloces que preocuparon al local.

En ese escenario, conducido por la sabiduría del experimentado Gonzalo Castro, el equipo uruguayo empezó a preocupar a un Racing cada vez más nervioso y, en llegadas de Ocampo y Borbas, obligó a intervenciones salvadoras del arquero Matías Tagliamonte.

Todos los fantasmas que circulaban en el Cilindro de Avellaneda se terminaron de corporizar a los 66 minutos, cuando el defensa Horacio Salaberry marcó el primer gol del partido en una jugada preparada en un tiro de esquina.

Fue con todo el equipo argentino en busca del empate, pero el camino para llegar al arco rival se hizo cada vez más estrecho.

Y así se fueron consumiendo de a poco los minutos, entre la desesperación del local y la sobriedad del arquero Correa y la defensa uruguaya para sostener la victoria.

El final encontró otra vez hundido en la amargura a un Racing que despertó grandes elogios por su juego, pero que cerró el semestre sin cumplir los objetivos en la Copa Sudamericana ni en el torneo local.

Str/ma

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