El Fluminense logró la mayor goleada de la historia de la Copa Sudamericana este jueves al vapulear de visita al Oriente Petrolero por 10-1, pero quedó fuera de los octavos de final al terminar en segundo lugar del Grupo H, detrás del argentino Unión.
Los goles del Flu en el estadio Ramón 'Tahuichi' Aguilera, en Santa Cruz, fueron convertidos por Matheus Martins (1, 40, 54), Germán Cano (9, 13, 58), Jhon Arias (17), Caio Paulista (36), Manoel (66) y Willian (75). Descontó para los bolivianos Sebastián Alvarez (15).
El equipo carioca necesitaba un empate en el duelo que a la misma hora jugaban en Barranquilla el local Junior y Unión de Santa Fe para terminar como primero de la llave, pero el elenco argentino dio la sorpresa al golear 4-0 al Tiburón y quedarse con el primer lugar de la serie y el boleto a octavos de final.
Unión terminó con 12 puntos, escoltado por Fluminense con 11, Junior con 10 y Oriente Petrolero sin unidades.
Con su goleada de este jueves, el Flu superó la victoria más abultada de la historia de la Sudamericana, que databa de la segunda ronda de la edición de 2010 cuando el uruguayo Defensor Sporting derrotó 9-0 al peruano Sport Huancayo.
- Misión casi imposible –
La visita se tomó en serio el plan de vapulear.
En el minuto de inicio de juego logró el primer gol, cuando seguramente muchos asistentes ni terminaban de sentarse en las graderías del escenario deportivo.
Matheus Martins hizo el primer gol para su equipo y el primero en su cuenta personal, tras un desbande por el sector derecho.
Poco después, a los 9, Germán Cano hizo el segundo, luego de vaciar la defensa de los bolivianos. Cuatro minutos después, el mismo Cano hizo el tercero.
El turbión brasileño comenzó a ver que era posible golear y aumentó la presión, manejando el juego a su merced, con un buen control del medio sector.
A los 15 de juego, Oriente Petrolero desniveló el marcador, ante la sorpresa del Flu, que estaba obsesionado con la goleada. Sebastián Alvarez, a los 17, le dio un poco de alegría a sus parciales.
El plantel brasileño hizo el cuarto, dos minutos después. Jhon Arias volvió a llevar esperanzas a sus compañeros, con la gran misión de vapulear.
Con la gasolina del cuarto tanto, llegó el quinto para el plantel dirigido por Fernando Diniz. Caio Paulista a los 36 doblegó al meta Wilson Quiñónez.
Fluminense se paseó en la cancha, pareció estar de local, mientras que el plantel boliviano sufrió lo indecible.
El Flu obtuvo el sexto a los 40, nuevamente por Matheus Martins.
Con un descomunal 6-1, sólo tenía que convertir uno más, evitar que le desnivelen los guarismos y esperar el resultado en Barranquilla entre Junior y Unión.
- Paliza que no alcanza -
Si bien Fluminense era feliz con el resultado ante Oriente Petrolero, las noticias procedentes del estadio Metropolitano no eran halagueñas hasta ese momento, pues Unión ganaba a Junior.
Pero faltaba más en el estadio Tahuichi Aguilera, donde jugaba como dueño y señor.
El plantel carioca obtuvo el séptimo por medio de Matheus Martins a los 54 y el octavo a los 58 por medio de Cano. Ambos obtenían, cada uno, una tripleta impresionante.
Con un Oriente Petrolero que no atinó a nada, el noveno gol para la visita llegó a los 66 por medio de Manoel.
El décimo fue convertido por Willian a los 75. Y nadie se hubiera extrañado si el equipo brasileño llegaba a la docena.
Con la misión cumplida, sólo tuvo que esperar el resultado entre Junior y Unión de Santa Fe, pero de nada la sirvió la paliza.
El equipo argentino, tras ganar al elenco colombiano, pasó a la siguiente fase.
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