DAVOS, Suiza (Reuters) -El Foro Económico Mundial volverá a celebrarse en enero para su reunión anual de 2023 en la estación de esquí suiza de Davos, después de haberse trasladado a la primavera por primera vez debido a la pandemia de coronavirus.
Tras un paréntesis de más de dos años, la reunión anual atrajo este año a una mezcla de líderes políticos y empresariales de todo el mundo, que se reunieron como siempre en un clima de alta seguridad.
Muchos de los participantes en el evento de este año, que finaliza el jueves, han acogido con satisfacción el sol ocasional, las flores de la primavera alpina y los ruidosos vencejos que sobrevuelan sus cabezas, como un cambio positivo en comparación con las tradicionales temperaturas bajo cero y sus peligrosas aceras heladas. Otros han echado de menos el ambiente mágico del invierno.
"Nunca ha sido así, caminar sin resbalar y caerse en el hielo ni tener que abrigarse con chaquetas y abrigos en la nieve, la verdad es que es divertido", dijo esta semana Jay Collins, Vicepresidente de Banca, Mercados de Capitales y Asesoramiento de Citigroup.
"Me encanta el invierno en Davos, llevo años haciéndolo, pero definitivamente creo que la primavera ha sido un buen cambio".
Está previsto que el evento se celebre del 15 al 20 de enero de 2023, siempre que no se produzcan problemas como consecuencia del COVID o de otras cuestiones, dijo un responsable del FEM a Reuters.
Tras la cancelación forzada por el coronavirus en 2021 y el aplazamiento del evento de enero de 2022, muchos participantes a los que Reuters preguntó sobre la relevancia del evento dijeron que el FEM sigue siendo un encuentro único.
"El FEM y Davos son un foro único para que los líderes de toda la industria —pública y privada— de todo el mundo se reúnan para hablar de algunos de los problemas más acuciantes a los que se enfrenta el mundo", dijo a Reuters esta semana Dave Fredrickson, vicepresidente ejecutivo de Oncología de AstraZeneca.
Sin embargo, también hay dudas sobre su relevancia en un momento de fragmentación mundial y escepticismo público.
Una encuesta realizada por la agencia internacional de investigación Glocalities puso de manifiesto una amplia desconfianza de la población hacia el FEM apenas unos meses antes del evento.
El sondeo, realizado en febrero y marzo entre más de 26.000 encuestados de 25 países, reveló que casi cuatro de cada diez dijeron que no confiaban en el FEM, frente a algo menos de tres de cada diez que dijeron que sí, mientras el resto no se pronunció.
"Los datos de la encuesta muestran claramente que la confianza en el FEM está estrechamente relacionada con la crisis de confianza en general", dijo Martijn Lampert, director de investigación de Glocalities, con sede en Ámsterdam.
(Reporte de Dmitry Zhdannikov y Aditya Kalra; edición de Alexander Smith; traducción de Flora Gómez)