WASHINGTON (AP) — La Casa Blanca anunció el jueves más medidas para hacer que el tratamiento antiviral Paxlovid sea más accesible en todo Estados Unidos ante la previsión de que los contagios de COVID-19 seguirán aumentando durante la temporada estival de viajes.
Por otra parte, el jueves se inaugurará en Rhode Island el primer centro de pruebas y tratamiento respaldado por el gobierno federal donde los pacientes tendrán acceso inmediato al fármaco una vez arrojen positivo al coronavirus. Está previsto que en las próximas semanas abran sus puertas centros similares en Massachusetts y en la Ciudad de Nueva York, donde se ha registrado un importante aumento de las infecciones.
La próxima semana, Estados Unidos enviará prescriptores federales autorizados a varios centros de diagnóstico gestionados por Minnesota, que pasarán a ser centros de pruebas y tratamiento. Los reguladores federales mandaron también directrices más claras a los doctores para ayudarles a determinar cómo gestionar las interacciones de Paxlovid con otras medicaciones, con el objetivo de ayudarles a encontrar formas de recetar el crucial producto a más pacientes.
A pesar del repunte de los contagios de COVID-19 en todo el país, los decesos a causa del virus se han mantenido prácticamente estables en las últimas ocho semanas debido a la amplia disponibilidad de las dosis de refuerzo de la vacuna y de los tratamientos, que han ayudado a desvincular las infecciones de la mortalidad.
Los casos confirmados en el país se han cuadruplicado desde finales de marzo, desde los alrededor de 25.000 diarios de entonces, hasta los más de 105.000 actuales. Pero los fallecimientos, cuyo repunte durante toda la pandemia se ha producido entre tres y cuatro semanas más tarde del de las infecciones, han disminuido de forma constante y se han estancado en menos de 300 diarios.
Es la primera vez en el curso de la pandemia que ambas tendencias no van a la par, apuntó el coordinador de la Casa Blanca para el COVID-19, el doctor Ashish Jha, quien calificó este hecho como un avance importante para ayudar a que los estadounidenses recuperen la normalidad.
Según Jha, a diario se recetan entre 25.000 y 30.000 dosis de Paxlovid. Cuando se administra en los cinco primeros días tras la aparición de los síntomas, se ha comprobado que reduce en un 90% las hospitalizaciones y decesos entre los pacientes con más tendencia a desarrollar un cuadro grave de la enfermedad.
Estados Unidos ha encargado 20 millones de dosis de Paxlovid a la farmacéutica Pfizer, pero podría quedarse sin suministros este invierno si sigue empleándose de forma generalizada. Durante meses, la Casa Blanca ha presionado al Congreso para que apruebe fondos adicionales para la compra de más Paxlovid y otros tratamientos, así como de dosis de refuerzo de las vacunas.