Adolescente armado mata a 19 niños y 2 profesores en una escuela primaria de Texas

Por Marco Bello

UVALDE, Texas (Reuters) -Un adolescente armado asesinó al menos a 19 menores y a dos profesores tras irrumpir en una escuela primaria de Texas el martes, en la última matanza con armas de fuego en Estados Unidos y el peor tiroteo en una escuela del país en casi una década.

La matanza comenzó cuando el sospechoso de 18 años, identificado como Salvador Ramos, disparó a su propia abuela, que sobrevivió, según las autoridades.

Huyó del lugar y estrelló su coche cerca de la escuela primaria Robb en Uvalde, en el estado de Texas, una localidad situada a unos 130 kilómetros al oeste de la ciudad de San Antonio. Allí emprendió una sangrienta matanza que terminó cuando murió, aparentemente abatido por la policía.

El motivo de lo ocurrido no estaba claro de inmediato.

Los agentes de la ley vieron al pistolero, vestido con un chaleco antibalas, salir del vehículo accidentado portando un rifle y "se enfrentaron" al sospechoso, que sin embargo logró cargar contra el edificio y abrir fuego, dijo el sargento del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS, por sus siglas en inglés) Erick Estrada en la CNN.

Horas después, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó a la ciudadanía a enfrentarse al poderoso 'lobby' de las armas de fuego del país, al que culpó de bloquear la promulgación de leyes más estrictas en materia de seguridad sobre su uso.

Biden ordenó que las banderas ondearan a media asta todos los días hasta la puesta de sol del sábado en conmemoración de la tragedia.

"Como nación, tenemos que preguntarnos: "¿Cuándo, en nombre de Dios, vamos a enfrentarnos al 'lobby' de las armas?", dijo Biden en la televisión nacional, sugiriendo restablecer la prohibición de las armas de asalto en Estados Unidos y otras "leyes sobre armas de sentido común".

Los tiroteos masivos en Estados Unidos han dado lugar con frecuencia a protestas públicas y a llamamientos para que se realicen controles de antecedentes más estrictos en la venta de armas y otros controles de armas de fuego habituales en otros países, pero esas medidas han fracasado repetidamente ante la fuerte oposición liderada por los republicanos.

Las autoridades dijeron que el sospechoso de la matanza del martes actuó solo. El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo que el tirador fue aparentemente abatido por la policía que se enfrentó a él en la escuela, y que dos agentes fueron alcanzados por los disparos, aunque el gobernador dijo que sus heridas no eran graves.

Tras las primeras versiones contradictorias sobre el número de muertos, las autoridades de seguridad pública de Texas dijeron el martes por la noche que habían muerto 19 escolares y dos profesores.

El Hospital Universitario de San Antonio dijo en Twitter que había recibido a dos pacientes del tiroteo en Uvalde. Ambos, una mujer de 66 años y una niña de 10 años, se encontraban en estado crítico.

El Uvalde Memorial Hospital dijo que 15 estudiantes de la escuela primaria Robb fueron tratados en su sala de emergencias, y que dos de ellos fueron trasladados a San Antonio para recibir más atención, mientras que el traslado de un tercer paciente estaba pendiente. No estaba claro si todos esos estudiantes sobrevivieron.

Una víctima de 45 años de edad herida por una bala también fue hospitalizada en el Uvalde Memorial, dijo el hospital.

El tiroteo de Texas es el más reciente de una serie de matanzas en escuelas de Estados Unidos que han conmocionado al mundo y han avivado un intenso debate entre los defensores de un control más estricto de las armas y quienes se oponen a cualquier ley que pueda menoscabe el derecho a portarlas.

El tiroteo de Texas ha sido uno de los más mortíferos en una escuela de Estados Unidos desde que un pistolero mató a 26 personas, entre ellas 20 niños de entre 5 y 10 años, en la escuela primaria Sandy Hook de Connecticut en diciembre de 2012. En 2018, un exalumno del instituto Marjory Stoneman Douglas de Parkland (Florida) mató a 17 estudiantes y educadores.

(Reporte de Steve Gorman en Los AngelesEditado en español por Javier López de Lérida, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)