BÚFFALO, Nueva York, EE.UU. (AP) — Roberta Drury, una mujer de 32 años que era la más joven de las 10 personas de raza negra que murieron en un tiroteo en un supermercado de Buffalo, fue recordada el sábado en su funeral por “esa sonrisa que podía iluminar una habitación”, al tiempo que la ciudad conmemoraba una semana desde el tiroteo con minutos de silencio doloroso.
“Robbie”, como la llamaban, creció en la zona de Syracuse y se mudó a Buffalo hace una década para ayudar a cuidar a su hermano en su lucha contra la leucemia. Murió baleada tiros el 14 de mayo cuando iba a comprar alimentos en el supermercado Tops Friendly Market, que fue el objetivo del atacante blanco.
“No hay palabras para expresar por completo la profundidad y la magnitud de esta tragedia”, dijo Fray Nicholas Spano, vicario parroquial de la Iglesia de la Asunción, durante el servicio fúnebre en Syracuse, no muy lejos de donde Drury creció en Cicero.
“El sábado pasado, 14 de mayo, nuestro rincón del mundo cambió para siempre”, dijo. “Acabaron con vidas. Se rompieron sueños y nuestro estado se sumió en el luto”.
La familia de Drury escribió en su obituario que ella “no podía dar unos pasos sin hacer un nuevo amigo”.
“Robbie siempre se preocupaba por todos, siempre se aseguraba de que se sintieran atendidos y queridos”, dijo su hermana, Amanda, a The Associated Press por mensaje de texto antes del funeral.
Tras el funeral, en la tienda Tops Friendly Markets de Buffalo el ambiente era una mezcla de tensión y reflexión sombría mientras la ciudad conmemoraba una semana desde la masacre racista.
A las 14:30 horas en punto, el momento en que el agresor abrió fuego, las personas que se reunieron y colocaron flores cerca de la esquina donde se ha recordado a las víctimas guardaron un minuto de silencio.