La Policía de Honduras anunció este domingo la captura de Herlinda Bobadilla, del clan de presuntos narcotraficantes Montes Bobadilla, en una operación donde murió su hijo Tito y fueron capturados otros tres integrantes de esta agrupación, en la mira de Estados Unidos.
"En un intenso enfrentamiento entre la Policía de Honduras y narcotraficantes en las montañas de Colón (noreste, Caribe), se detuvo a Herlinda Bobadilla y a tres personas más. Tito Montes falleció. Esta administración esta totalmente comprometida en lucha frontal contra el narcotrafico", dijo el director general de la Policía, Gustavo Sánchez, quien no identificó a los otros capturados.
Estados Unidos los reclama en extradición y ofreció recompensas individuales de 5 millones de dólares por información que llevara a la captura de Herlinda y sus dos hijos, según informó la semana pasada el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
Este clan se abastece, transporta y distribuye drogas y blanquea ganancias ilícitas obtenidas del narcotráfico a través de América Central, México y Estados Unidos, de acuerdo con Washington.
Desde que en 2017 se arrestó y extraditó al tercer hijo de Herlinda, Noé Montes Bobadilla, condenado a 37 años de cárcel por narcotráfico, su madre y sus dos hermanos Tito Montes Bobadilla y Juan Carlos Montes Bobadilla desempeñaban un mayor "papel de liderazgo" en la organización, añadió.
Esta acción apoya los esfuerzos del gobierno del presidente estadounidense Joe Biden "para combatir los efectos desestabilizadores del crimen transnacional en Centroamérica", afirmó Price, días después de que el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández quedó preso por un juez de Nueva York, tras ser extraditado desde Tegucigalpa, acusado de tráfico de cocaína y uso de armas.
Hernández (2014-2022) fue extraditado el 21 de abril, acusado de conspirar para transportar unas 500 toneladas de cocaína desde Sudamérica hacia Estados Unidos entre 2004 y 2022, incluso cuando todavía no era presidente.
"Tony" Hernández, un hermano del expresidente, fue condenado en marzo del 2021 a cadena perpetua por el mismo delito. En tanto, el exdirector de la Policía de Honduras (2012-2013) Juan Carlos Bonilla, también fue extraditado el 10 de mayo hacia Estados Unidos, acusado de "supervisar" las operaciones de narcotráfico en nombre del mandatario.
Para fiscales estadounidenses, la penetración del narcotráfico hasta las altas esferas del poder, convirtió a Honduras en un "narco-Estado".
Xiomara Castro, quien asumió la presidencia del país en enero, se ha comprometido a luchar contra el tráfico de drogas, y ha recibido el respaldo de Estados Unidos.
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