PARÍS (AP) — Los partidos de izquierda franceses harán campaña juntos para las próximas elecciones legislativas después que el Partido Socialista aceptó el jueves sumarse a una coalición que espera limitar el margen del presidente centrista Emmanuel Macron para elaborar políticas.
Los socialistas, los verdes y los comunistas se acoplarán a Francia Insumisa, el partido del dirigente de izquierda Jean-Luc Mélenchon. Quedó tercero en la elección presidencial de abril, a pocos votos de ir a la segunda ronda en la que ganó Macron. Pero espera que esos votos le sirvan de trampolín para ganar una gran cantidad de bancas en las elecciones de junio a la Asamblea Nacional.
Al acordar que no presentarán candidatos que compitan entre ellos en los 577 distritos legislativos, la coalición de partidos de izquierda ha dejado de lado antiguas diferencias políticas y personales con tal de privar a Macron de la mayoría parlamentaria que le permitió aprobar sus leyes durante su primer período.
“Haremos campaña juntos”, dijo el dirigente socialista Olivier Fauré al anunciar que el comité nacional del partido votó el jueves sumarse a la coalición.
La decisión de los partidos de unirse detrás de Mélenchon —quien espera ser el primer ministro de una nueva coalición parlamentaria de izquierda— no carece de riesgos porque su figura sigue dividiendo a los votantes de la izquierda. El Partido Socialista, en particular, ha sido escenario de grandes disputas sobre si debe apoyarlo.
En tanto, el partido centrista de Macron busca un cambio de imagen y alianzas con otros partidos moderados.
El movimiento político del presidente, La République en Marche (La República en Marcha) cambio su nombre a Renaissance (Renacimiento) y se alió con otros dos partidos centristas para tratar de darle a Macron una mayoría parlamentaria en su segundo período,
Macron derrotó a su adversaria de extrema derecha Marine Le Pen en la elección presidencial. Pero la cantidad sin precedentes de votos obtenidos por ella indican que Francia podría estar inclinándose hacia la derecha.
Con todo, las elecciones legislativas son tradicionalmente difíciles para el partido de Le Pen, en parte porque los otros partidos suelen unirse para cerrarle el paso a sus candidatos. El principal desafío para la nueva coalición de Macron, llamada Ensemble! (¡Juntos!) viene de la izquierda.
El presidente y sus aliados centristas tienen más de 300 bancas en el parlamento saliente, lo que los vuelve favoritos para ganar la mayoría.
Macron espera que los votantes, habiéndolo elegido para un segundo quinquenio, no querrán atarle las manos con una mayoría opositora en el parlamento.